Por; Jesús Hoyos Hernández//Ecología//Biodiversidad//Flora y Fauna//La Mixteca//
Ahuehuete / Taxodium
huegelii
Pertenece
a la familia de las Taxodiáceas. Alcanza alturas hasta de 40 m y diámetros hasta de 120 cm. Tiene el tronco
recto, con frecuencia se bifurca o trifurca casi cerca de la base. La copa es
dispersa y amplia compuesta de ramas gruesas y ascendentes. Es perennifolio, produce
conos de febrero a marzo que maduran entre mayo y junio.
OTROS NOMBRES
Ahuehuete,
sabino, ciprés de Moctezuma. Árbol con un gran valor cultural, es maderable y
tiene propiedades medicinales. La madera es utilizada para la fabricación de
canoas, postes y vigas. El follaje es utilizado en arreglos florales y
ceremonias.
Nombre(s) común(es)
Ahuehuete,
ciprés de río, tnuyucu (mixteco); jahoulí, jauolí, hauolí (guarijia) - Sonora;
pentamum, pentamón y penhamu (tarasco) - Michoacán; ciprés –Tamaulipas; cipreso
– Chiapas; sabino – Durango, San Luis Potosi, Oaxaca; ciprés de Montezuma –
Oaxaca, Valle de México; tnuyucu o yucu-ndatura (mixteco) –Oaxaca;
yagaguichiciña, yaga-chichiano, yaga-guichixiña (zapoteco) – Oaxaca; bochil -
Chiapas; cedro - Sonora; matéoco (taraumara) - Chihuahua; nauño (mixe) -
Oaxaca; quitsinaui (zoque) - Chiapas; ndoxinda (popoluca) - Puebla; chiche
(huasteca) – San Luis Potosí.
Importancia de los
bosques de galería con ahuehuete
El
ahuehuete es una de las especies representativas más importantes de los bosques
de galería en México, por sus trascendencia histórica y cultural; así como por
las características ecológicas y de belleza escénica que le confiere a los
sitios dondese desarrolla, ya que además de estabilizar los márgenes de las corrientes
perennes o intermitentes, a través de una red de raíces principales y
secundarias entrelazadas con individuos cercanos, con los que es capaz de
fusionarse e integrar individuos corpulentos, difíciles de desenraizar aun con
avenidas extraordinarias; muestra una serie de beneficios adicionales, que en
condiciones naturales favorecen la biodiversidad, captura de carbono, filtrado
de contaminantes, recarga de mantos freáticos y el mantenimiento de un flujo
cristalino y de calidad idóneo para la vida acuática y terrestre (Villanueva et
al., 2011).
Clasificación
taxonómica y distribución geográfica del ahuehuete
El
género Taxodium (proviene de las raíces griegas Taxus = Tejo y eidos = parecido
o semejante; es decir que se asemeja al árbol de Tejo, especie donde se extrae
el “taxol”, generalmente se clasifica como una sola especie con dos variedades,
todas nativas de Norte América, aunque diversos taxónomos lo separan en tres
diferentes especies: Taxodium distichium (baldcypress o ciprés del sur), Taxodium
ascendens (ciprés de los pantanos,
distribuido en las costas del sureste desde Virgina a Florida y Luisiana, EUA)
y Taxodium mucronatum (ahuehuete o sabino) que se
distribuye desde el extremo sur de Texas, en gran parte de México y hasta el extremo
oeste de Guatemala (Martínez, 1963; Little, 1971; Brown y Montz, 1986). Estudios
relativamente recientes aseguran que Taxodium mucronatum es la misma especie
que Taxodium distichum, esta última distribuida en la costa del este de los
Estados Unidos de América; por lo que la especie en México se debe clasificar
como; Taxodium distichum var. mexicanum (Denny y Arnold, 2007). Independientemente
de lo anterior, para evitar confusiones, en este documento, la clasificación
taxonómica del ahuehuete se mantiene sin modificaciones conforme a su
descripción original; es decir, clasificado dentro del Reino Plantae, División
Phynophyta, Clase Pinopsida, Orden Cruipressales, Género Taxodium y Especie mucronatum
(Martínez, 1963). En término de distribución, el ahuehuete está presente en
gran parte del territorio nacional, exceptuando las penínsulas de Baja California
y de Yucatán y su distribución se extiende hasta el vecino país de Guatemala
(Martínez, 1963). Sus poblaciones, sin embargo, se encuentran en franco
deterioro, particularmente debido a problemas de contaminación de los
principales sistemas hidrológicos del país, debido a su carácter rivereño, independientemente
de los daños originados por la ganadería que, al consumir la regeneración,
particularmente el ganado caprino y al compactar los márgenes de las riveras,
causa erosión, y contamina las corrientes. Actos vandálicos (cortes de ramas,
raíces, heridas al fuste principal) e incendios intencionales aceleran su decaimiento
(Villanueva et al., 2013a)
Ahuehuete / Taxodium huegelii
Pertenece a la familia de las Taxodiáceas. Alcanza alturas hasta de 40 m y diámetros hasta de 120 cm. Tiene el tronco recto, con frecuencia se bifurca o trifurca casi cerca de la base. La copa es dispersa y amplia compuesta de ramas gruesas y ascendentes. Es perennifolio, produce conos de febrero a marzo que maduran entre mayo y junio.
OTROS NOMBRES
Ahuehuete, sabino, ciprés de Moctezuma. Árbol con un gran valor cultural, es maderable y tiene propiedades medicinales. La madera es utilizada para la fabricación de canoas, postes y vigas. El follaje es utilizado en arreglos florales y ceremonias.
Nombre(s) común(es)
Ahuehuete, ciprés de río, tnuyucu (mixteco); jahoulí, jauolí, hauolí (guarijia) - Sonora; pentamum, pentamón y penhamu (tarasco) - Michoacán; ciprés –Tamaulipas; cipreso – Chiapas; sabino – Durango, San Luis Potosi, Oaxaca; ciprés de Montezuma – Oaxaca, Valle de México; tnuyucu o yucu-ndatura (mixteco) –Oaxaca; yagaguichiciña, yaga-chichiano, yaga-guichixiña (zapoteco) – Oaxaca; bochil - Chiapas; cedro - Sonora; matéoco (taraumara) - Chihuahua; nauño (mixe) - Oaxaca; quitsinaui (zoque) - Chiapas; ndoxinda (popoluca) - Puebla; chiche (huasteca) – San Luis Potosí.
Importancia de los bosques de galería con ahuehuete
El ahuehuete es una de las especies representativas más importantes de los bosques de galería en México, por sus trascendencia histórica y cultural; así como por las características ecológicas y de belleza escénica que le confiere a los sitios dondese desarrolla, ya que además de estabilizar los márgenes de las corrientes perennes o intermitentes, a través de una red de raíces principales y secundarias entrelazadas con individuos cercanos, con los que es capaz de fusionarse e integrar individuos corpulentos, difíciles de desenraizar aun con avenidas extraordinarias; muestra una serie de beneficios adicionales, que en condiciones naturales favorecen la biodiversidad, captura de carbono, filtrado de contaminantes, recarga de mantos freáticos y el mantenimiento de un flujo cristalino y de calidad idóneo para la vida acuática y terrestre (Villanueva et al., 2011).
Clasificación taxonómica y distribución geográfica del ahuehuete
El género Taxodium (proviene de las raíces griegas Taxus = Tejo y eidos = parecido o semejante; es decir que se asemeja al árbol de Tejo, especie donde se extrae el “taxol”, generalmente se clasifica como una sola especie con dos variedades, todas nativas de Norte América, aunque diversos taxónomos lo separan en tres diferentes especies: Taxodium distichium (baldcypress o ciprés del sur), Taxodium ascendens (ciprés de los pantanos, distribuido en las costas del sureste desde Virgina a Florida y Luisiana, EUA) y Taxodium mucronatum (ahuehuete o sabino) que se distribuye desde el extremo sur de Texas, en gran parte de México y hasta el extremo oeste de Guatemala (Martínez, 1963; Little, 1971; Brown y Montz, 1986). Estudios relativamente recientes aseguran que Taxodium mucronatum es la misma especie que Taxodium distichum, esta última distribuida en la costa del este de los Estados Unidos de América; por lo que la especie en México se debe clasificar como; Taxodium distichum var. mexicanum (Denny y Arnold, 2007). Independientemente de lo anterior, para evitar confusiones, en este documento, la clasificación taxonómica del ahuehuete se mantiene sin modificaciones conforme a su descripción original; es decir, clasificado dentro del Reino Plantae, División Phynophyta, Clase Pinopsida, Orden Cruipressales, Género Taxodium y Especie mucronatum (Martínez, 1963). En término de distribución, el ahuehuete está presente en gran parte del territorio nacional, exceptuando las penínsulas de Baja California y de Yucatán y su distribución se extiende hasta el vecino país de Guatemala (Martínez, 1963). Sus poblaciones, sin embargo, se encuentran en franco deterioro, particularmente debido a problemas de contaminación de los principales sistemas hidrológicos del país, debido a su carácter rivereño, independientemente de los daños originados por la ganadería que, al consumir la regeneración, particularmente el ganado caprino y al compactar los márgenes de las riveras, causa erosión, y contamina las corrientes. Actos vandálicos (cortes de ramas, raíces, heridas al fuste principal) e incendios intencionales aceleran su decaimiento (Villanueva et al., 2013a)
Características
morfológicas que definen la longevidad de especímenes de ahuehuete.
Aunque
existen ahuehuetes milenarios, existe la creencia generalizada de que los
árboles más añejos, no solamente de ahuehuete, sino también de otras especies
arbóreas, lo conforman aquellos individuos vigorosos de enormes dimensiones,
con características morfológicas sobresalientes, como altura, diámetro de
tronco, cobertura, tamaño de ramas, entre otras variables dasométricas, que los
hace superiores sobre otros individuos de la misma especie, creciendo en
condiciones ecológicas similares. Esta visión de longevidad, no es del todo acertada,
ya que la edad de un árbol, depende de una serie de factores extrínsecos e
intrínsecos, entre los que destaca la densidad poblacional, supresión de
crecimiento por la competencia a la que se ha visto sujeta el individuo a lo
largo de su vida, disponibilidad de agua, nutrientes, presencia de eventos hidroclimáticos
extremos, afectación por incidencia de tormentas eléctricas, ventarrones,
influencia de plagas y enfermedades; entre otros factores bióticos y abióticos.
Un árbol de ahuehuete puede ser más longevo si se encuentra arraigado en sitios
con diversos factores limitantes para su crecimiento, como son limitada disponibilidad
hídrica, baja oxigenación del agua, pobre fertilidad de suelo, alta competencia
con árboles vecinos (problemas de supresión), entre otros factores. En
contraposición, un árbol en el que los factores limitantes son mínimos, puede
alcanzar su máximo potencial de crecimiento en un tiempo relativamente corto;
así, por ejemplo, árboles vigorosos arraigados en sitios fértiles y aislados, pueden
alcanzar alturas superiores a 20
m y lograr diámetros superiores a 100 cm entre 70 a 100 años (Villanueva et
al., 2010). Las características anatómicas de un árbol longevo de ahuehuete se
fundamenten tanto en la apariencia física del árbol (fenotipo) como en las
condiciones ecológicas del micrositio donde se desarrolla. Los árboles añejos
son aquellos con diámetros de tronco promedio en comparación a los individuos
más corpulentos, su copa es plana, con limitado número de ramas principales,
que son gruesas y colgantes, algunas muertas, característico de muerte descendente
o regresiva; muestra ramas torcidas (espiraladas), particularmente en la parte
superior, al igual que en el fuste principal, presencia de corteza gruesa,
algunas veces con signos de desprendimiento, otras lisa y con cambios en su
coloración, que en ciertos individuos tiende a ser grisácea o blanquecina y en
sitios más húmedos se encuentra tapizada por musgos, líquenes y orquídeas
(Villanueva et al., 2010; Stahle et al., 2019). Es común que, en las copas de
algunos ahuehuetes, como jardines aéreos, se desarrollen diversas especies de
cactáceas, agaves, orquídeas, muérdago o de otras especies epífitas, que
aprovechan la acumulación de materia orgánica acumulada en las partes bajas del
tronco durante las grandes avenidas, o bien derivado de la descomposición de
ramas y de la misma corteza y acumulación de agua entre las oquedades y uniones
de las ramas. De todas estas características, el espiralado de ramas y del
fuste es un indicador inequívoco de longevidad para esta especie y esta
longevidad será mayor, conforme esta característica es más intensa y se
encuentra presente en la mayor parte de las ramas y fuste principal del árbol. Las
causas de longevidad de los árboles son muy diversas y algunas características
de longevidad son propias de cada especie, como, por ejemplo, la retención de células
del tallo como células meristemáticas, después de cada ciclo de crecimiento, la
habilidad para reemplazar órganos dañados, con poco vigor o muertos y la presencia
de un sistema vascular que permite a una porción del árbol sobrevivir;
habilidad para sintetizar compuestos de defensa, independencia en la formación
de ramas y otros tejidos vegetales, entre otras características (Lanner, 2002).
La heterogeneidad genética dentro de un organismo proporciona también ventajas
adaptativas para tolerar el impacto de plagas y enfermedades. En encinos, por
ejemplo, se encontró que la acumulación y transmisión de mutaciones somáticas
generadas durante la división mitótica de las células del tallo presentes en
los meristemos apicales, proporciona resistencia a enfermedades (Plomion et
al., 2018). En el caso del ahuehuete, existe muy poca información que explique
su longevidad y algunos estudios realizados en el sureste de los EUA con
Taxodium ditichium, especie que aparentemente es la misma, lo atribuyen a
cuestiones de baja disponibilidad en ciertos nutrientes, limitada fertilidad en
general, pH, condiciones permanentes de inundación y tolerancia a condiciones
salinas (Stahle y Cleaveland, 1992; Thomas et al. 2015; Stahle et al.,2019). En
México, la presencia de individuos longevos parece deberse a las mismas cusas,
ya que los individuos con mayor edad se encuentran en suelos de pobre
fertilidad, ocasionalmente en suelos yesíferos y un manto freático superficial,
o bien en suelos someros, arraigados a la roca madre. Algunos individuos de ahuehuete
en el país, logran edades superiores a1500 años de edad (Villanueva et al.,
2010); esto en contraposición a su pariente cercano (Taxodium distichium), que
alcanza más de 2600 años de longevidad (Stahle et al., 2012; Stahle et al.,
2019). El ahuehuete por ser una especie, cuya totalidad o parte de su sistema
radical se encuentra en corrientes permanentes o semipermanentes, requiere de
ciertas adaptaciones fisiológicas para su desarrollo; entre ellas, que parte de
su sistema radical se encuentre fuera de los bancales o márgenes de ríos donde
puede disponer de agua almacenada en el perfil del suelo y más fácilmente
aprovechable (Villanueva et al., 2020); la fusión de raíces con individuos
cercanos y la presencia de protuberancias o rodillas en sitios inundados o
empantanados parece estar relacionado con favorecer un mejor anclaje al árbol o
bien como sistemas de aireación, que facilita el intercambio de oxígeno y bióxido
de carbono con el sistema radical y la absorción de nutrientes, (Matton, 1915;
Briand, 2000;). De esta manera, rodillas de mayor tamaño, proporcionan un mejor
anclaje del árbol y su dimensión se relaciona con las condiciones de suelo y
ecológicas donde se desarrolla la especie. La cual también se caracteriza por desarrollar
enormes contrafuertes en el fuste principal (Walsh y Dawson, 2014), lo que
aunado a un sistema masivo de raíces entrelazadas con las de individuos
vecinos, le permite al árbol distribuir el peso en una mayor superficie basal
y, por ende, asegurar su permanencia en los márgenes de las corrientes y no ser
derribado durante grandes ventarrones o fuertes avenidas, que son comunes en
muchos de los sistemas riparios de nuestro país; situación que también puede
derivar de la remoción del bosque para aprovechamiento forestal o por
incremento en la frontera agrícola, sobrepastoreo, entre otras causas. Sistema
masivo de raíces de ahuehuete al integrase las raíces de individuos cercanos e
individuo con presencia de contrafuertes. Cuando la disponibilidad hídrica no
constituye un factor limitante en el desarrollo del árbol, la relación entre
precipitación y crecimiento es indirecta; incrementos en precipitación resultan
en un incremento de flujo de agua a través de la zona radical y mayor disponibilidad
de nutrientes, debido a cambios en pH y temperatura, que favorece mayor
intercambio catiónico de ciertosiones y por ende mayor crecimiento anual
(Turner y Patrick, 1968; Pezeshki y Santos, 1998). Mayores incrementos radiales
se han observado durante grandes avenidas en poblaciones de ahuehuete de
Barranca de Amealco, Querétaro (Suzan-Aspiri et al., 2007), cuyo incremento
pudiera atribuirse a mayor disponibilidad de humedad y una mayor oxigenación
del agua. La respuesta a la
disponibilidad
hídrica se ha aprovechado para analizar la influencia de fenómenos climáticos
de amplio impacto en Mesoamérica (Stahle et al., 2011), y el análisis histórico
de sequías mediante el índice de severidad de sequía de Palmer (Stahle et al.,
2016), reconstrucciones de precipitación y de flujo en sistemas hidrológicos
importantes del país (Osorio-Osorio et al., 2020; Villanueva et al., 2020). Con
estudios dendrocronológicos se ha determinado mayores incrementos en el anillo
anual derivados de mayores volúmenes de lluvia estacional invierno-primavera,
lo que le permite al árbol hacer uso del agua almacenada en el perfil del suelo
fuera del cauce principal, pero este efecto pudiera ser sinérgico con una mayor
oxigenación del agua en el cauce principal y de esta manera coadyuvar a mejorar
el crecimiento radial del árbol (Villanueva et al., 2007; Villanueva et al.,
2020).
Origen
Nativa
de E.U.A., México y Guatemala (1).
Forma biológica
Árbol de crecimiento lento
de 18 a 25 m, y hasta 40 m (1). Se sugiere que esta
especie es de crecimiento rápido, se ha observado que el deterioro que sufre la
corteza desaparece pronto; además, los juveniles pueden alcanzar hasta 70 cm de altura en 8 meses
Fenología
Hojas: subperennifolio. Los árboles dejan caer sus hojas
junto con las ramillas en los meses de diciembre a enero. Flores: Los estróbilos maduros se presentan principalmente en los
meses de julio y agosto, aunque es posible observarlos desde febrero hasta
noviembre. Los estróbilos masculinos maduros se observan de febrero a abril,
los jóvenes desde julio hasta enero. Esta especie poliniza desde finales de
febrero hasta el final de marzo. Los megastróbilos maduran durante el mismo año
para la diseminación de los óvulos maduros que es en otoño.
Frutos: agosto
y septiembre. Mantiene los frutos durante todo el año; las semillas son más abundantes
entre los meses de agosto a noviembre. En el Valle de México se han observado
frutos maduros en el mes de mayo.
Distribución en México.
Asociación
vegetal Bosque de Galería como parte de la vegetación acuática y subacuática.
Entidades; Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila, Sonora, Sinaloa, Coahuila,
Durango, San Luis Potosí, Zacatecas, Querétaro, Morelos, Cd. de México, Edo. de
México, Hidalgo, Puebla, Veracruz, Michoacán, Guerrero y Oaxaca, Guanajuato,
Nayarit, Jalisco, Tlaxcala, Tabasco, Chiapas.
Prefiere
climas cálidos y semicálidos aunque se adapta a los templados. Esta especie
esfreatofita por excelencia. Se encuentra tanto a la orilla de ríos como de
manantiales. Es poco resistente a las heladas y vientos fuertes, además es
tolerante a la sombra cuando es joven (**).
Usos
Árbol
ornamental y de sombra. La madera es suave y ligera, susceptible al pulimento y
resistente a la humedad, por lo que se utiliza en la fabricación de canoas,
postes y vigas. Asimismo, la madera es usada en construcción, y el tallo es
usado como leña. En cuanto a sus propiedades medicinales, el alquitrán de esta
planta es antiséptico y posee la propiedad de anestesiar la mucosa de la boca,
privándola del sentido del gusto hasta por una hora. A la resina, hojas y
corteza se le atribuye varias propiedades medicinales. Por ejemplo, la resina
se usa para curar heridas, úlceras, enfermedades cutáneas, dolor de muelas,
gota, dolores de cabeza y dolor de tipo reumático. La infusión de la corteza se
usa como emenagogo y diurético. La infusión de las hojas se usa como resolutivo
Con el tronco se combaten casos de bronquitis y afecciones del pecho. En la
ciudad de México se está utilizando en algunas investigaciones como indicador
de mantos acuíferos superficiales. El follaje es utilizado como ornamento en
arreglos florales y en algunos lugares se asocia con ceremonias en donde se le
agradece por ser protector de los ojos de agua o manantiales, además, su
follaje se utiliza en el adorno de altares durante algunas procesiones.
Probablemente se debiera sujetar a la NOM-007-RECNAT-1997, la cual regula el
aprovechamiento de ramas, hojas, flores, frutos y semillas. Las semillas a
utilizar deben provenir de individuos sanos (libres de plagas y enfermedades), vigorosos,
y con buena producción de frutos. Con esto se pretende asegurar que las plantas
obtenidas de esas semillas hereden las características de los parentales.
Autor; Jesús Hoyos Hernández
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Características morfológicas que definen la longevidad de especímenes de ahuehuete.
Aunque existen ahuehuetes milenarios, existe la creencia generalizada de que los árboles más añejos, no solamente de ahuehuete, sino también de otras especies arbóreas, lo conforman aquellos individuos vigorosos de enormes dimensiones, con características morfológicas sobresalientes, como altura, diámetro de tronco, cobertura, tamaño de ramas, entre otras variables dasométricas, que los hace superiores sobre otros individuos de la misma especie, creciendo en condiciones ecológicas similares. Esta visión de longevidad, no es del todo acertada, ya que la edad de un árbol, depende de una serie de factores extrínsecos e intrínsecos, entre los que destaca la densidad poblacional, supresión de crecimiento por la competencia a la que se ha visto sujeta el individuo a lo largo de su vida, disponibilidad de agua, nutrientes, presencia de eventos hidroclimáticos extremos, afectación por incidencia de tormentas eléctricas, ventarrones, influencia de plagas y enfermedades; entre otros factores bióticos y abióticos. Un árbol de ahuehuete puede ser más longevo si se encuentra arraigado en sitios con diversos factores limitantes para su crecimiento, como son limitada disponibilidad hídrica, baja oxigenación del agua, pobre fertilidad de suelo, alta competencia con árboles vecinos (problemas de supresión), entre otros factores. En contraposición, un árbol en el que los factores limitantes son mínimos, puede alcanzar su máximo potencial de crecimiento en un tiempo relativamente corto; así, por ejemplo, árboles vigorosos arraigados en sitios fértiles y aislados, pueden alcanzar alturas superiores a 20 m y lograr diámetros superiores a 100 cm entre 70 a 100 años (Villanueva et al., 2010). Las características anatómicas de un árbol longevo de ahuehuete se fundamenten tanto en la apariencia física del árbol (fenotipo) como en las condiciones ecológicas del micrositio donde se desarrolla. Los árboles añejos son aquellos con diámetros de tronco promedio en comparación a los individuos más corpulentos, su copa es plana, con limitado número de ramas principales, que son gruesas y colgantes, algunas muertas, característico de muerte descendente o regresiva; muestra ramas torcidas (espiraladas), particularmente en la parte superior, al igual que en el fuste principal, presencia de corteza gruesa, algunas veces con signos de desprendimiento, otras lisa y con cambios en su coloración, que en ciertos individuos tiende a ser grisácea o blanquecina y en sitios más húmedos se encuentra tapizada por musgos, líquenes y orquídeas (Villanueva et al., 2010; Stahle et al., 2019). Es común que, en las copas de algunos ahuehuetes, como jardines aéreos, se desarrollen diversas especies de cactáceas, agaves, orquídeas, muérdago o de otras especies epífitas, que aprovechan la acumulación de materia orgánica acumulada en las partes bajas del tronco durante las grandes avenidas, o bien derivado de la descomposición de ramas y de la misma corteza y acumulación de agua entre las oquedades y uniones de las ramas. De todas estas características, el espiralado de ramas y del fuste es un indicador inequívoco de longevidad para esta especie y esta longevidad será mayor, conforme esta característica es más intensa y se encuentra presente en la mayor parte de las ramas y fuste principal del árbol. Las causas de longevidad de los árboles son muy diversas y algunas características de longevidad son propias de cada especie, como, por ejemplo, la retención de células del tallo como células meristemáticas, después de cada ciclo de crecimiento, la habilidad para reemplazar órganos dañados, con poco vigor o muertos y la presencia de un sistema vascular que permite a una porción del árbol sobrevivir; habilidad para sintetizar compuestos de defensa, independencia en la formación de ramas y otros tejidos vegetales, entre otras características (Lanner, 2002). La heterogeneidad genética dentro de un organismo proporciona también ventajas adaptativas para tolerar el impacto de plagas y enfermedades. En encinos, por ejemplo, se encontró que la acumulación y transmisión de mutaciones somáticas generadas durante la división mitótica de las células del tallo presentes en los meristemos apicales, proporciona resistencia a enfermedades (Plomion et al., 2018). En el caso del ahuehuete, existe muy poca información que explique su longevidad y algunos estudios realizados en el sureste de los EUA con Taxodium ditichium, especie que aparentemente es la misma, lo atribuyen a cuestiones de baja disponibilidad en ciertos nutrientes, limitada fertilidad en general, pH, condiciones permanentes de inundación y tolerancia a condiciones salinas (Stahle y Cleaveland, 1992; Thomas et al. 2015; Stahle et al.,2019). En México, la presencia de individuos longevos parece deberse a las mismas cusas, ya que los individuos con mayor edad se encuentran en suelos de pobre fertilidad, ocasionalmente en suelos yesíferos y un manto freático superficial, o bien en suelos someros, arraigados a la roca madre. Algunos individuos de ahuehuete en el país, logran edades superiores a1500 años de edad (Villanueva et al., 2010); esto en contraposición a su pariente cercano (Taxodium distichium), que alcanza más de 2600 años de longevidad (Stahle et al., 2012; Stahle et al., 2019). El ahuehuete por ser una especie, cuya totalidad o parte de su sistema radical se encuentra en corrientes permanentes o semipermanentes, requiere de ciertas adaptaciones fisiológicas para su desarrollo; entre ellas, que parte de su sistema radical se encuentre fuera de los bancales o márgenes de ríos donde puede disponer de agua almacenada en el perfil del suelo y más fácilmente aprovechable (Villanueva et al., 2020); la fusión de raíces con individuos cercanos y la presencia de protuberancias o rodillas en sitios inundados o empantanados parece estar relacionado con favorecer un mejor anclaje al árbol o bien como sistemas de aireación, que facilita el intercambio de oxígeno y bióxido de carbono con el sistema radical y la absorción de nutrientes, (Matton, 1915; Briand, 2000;). De esta manera, rodillas de mayor tamaño, proporcionan un mejor anclaje del árbol y su dimensión se relaciona con las condiciones de suelo y ecológicas donde se desarrolla la especie. La cual también se caracteriza por desarrollar enormes contrafuertes en el fuste principal (Walsh y Dawson, 2014), lo que aunado a un sistema masivo de raíces entrelazadas con las de individuos vecinos, le permite al árbol distribuir el peso en una mayor superficie basal y, por ende, asegurar su permanencia en los márgenes de las corrientes y no ser derribado durante grandes ventarrones o fuertes avenidas, que son comunes en muchos de los sistemas riparios de nuestro país; situación que también puede derivar de la remoción del bosque para aprovechamiento forestal o por incremento en la frontera agrícola, sobrepastoreo, entre otras causas. Sistema masivo de raíces de ahuehuete al integrase las raíces de individuos cercanos e individuo con presencia de contrafuertes. Cuando la disponibilidad hídrica no constituye un factor limitante en el desarrollo del árbol, la relación entre precipitación y crecimiento es indirecta; incrementos en precipitación resultan en un incremento de flujo de agua a través de la zona radical y mayor disponibilidad de nutrientes, debido a cambios en pH y temperatura, que favorece mayor intercambio catiónico de ciertosiones y por ende mayor crecimiento anual (Turner y Patrick, 1968; Pezeshki y Santos, 1998). Mayores incrementos radiales se han observado durante grandes avenidas en poblaciones de ahuehuete de Barranca de Amealco, Querétaro (Suzan-Aspiri et al., 2007), cuyo incremento pudiera atribuirse a mayor disponibilidad de humedad y una mayor oxigenación del agua. La respuesta a la
disponibilidad hídrica se ha aprovechado para analizar la influencia de fenómenos climáticos de amplio impacto en Mesoamérica (Stahle et al., 2011), y el análisis histórico de sequías mediante el índice de severidad de sequía de Palmer (Stahle et al., 2016), reconstrucciones de precipitación y de flujo en sistemas hidrológicos importantes del país (Osorio-Osorio et al., 2020; Villanueva et al., 2020). Con estudios dendrocronológicos se ha determinado mayores incrementos en el anillo anual derivados de mayores volúmenes de lluvia estacional invierno-primavera, lo que le permite al árbol hacer uso del agua almacenada en el perfil del suelo fuera del cauce principal, pero este efecto pudiera ser sinérgico con una mayor oxigenación del agua en el cauce principal y de esta manera coadyuvar a mejorar el crecimiento radial del árbol (Villanueva et al., 2007; Villanueva et al., 2020).
Origen
Nativa de E.U.A., México y Guatemala (1).
Forma biológica
Árbol de crecimiento lento de 18 a 25 m, y hasta 40 m (1). Se sugiere que esta especie es de crecimiento rápido, se ha observado que el deterioro que sufre la corteza desaparece pronto; además, los juveniles pueden alcanzar hasta 70 cm de altura en 8 meses
Fenología
Hojas: subperennifolio. Los árboles dejan caer sus hojas junto con las ramillas en los meses de diciembre a enero. Flores: Los estróbilos maduros se presentan principalmente en los meses de julio y agosto, aunque es posible observarlos desde febrero hasta noviembre. Los estróbilos masculinos maduros se observan de febrero a abril, los jóvenes desde julio hasta enero. Esta especie poliniza desde finales de febrero hasta el final de marzo. Los megastróbilos maduran durante el mismo año para la diseminación de los óvulos maduros que es en otoño.
Frutos: agosto y septiembre. Mantiene los frutos durante todo el año; las semillas son más abundantes entre los meses de agosto a noviembre. En el Valle de México se han observado frutos maduros en el mes de mayo.
Distribución en México.
Asociación vegetal Bosque de Galería como parte de la vegetación acuática y subacuática. Entidades; Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila, Sonora, Sinaloa, Coahuila, Durango, San Luis Potosí, Zacatecas, Querétaro, Morelos, Cd. de México, Edo. de México, Hidalgo, Puebla, Veracruz, Michoacán, Guerrero y Oaxaca, Guanajuato, Nayarit, Jalisco, Tlaxcala, Tabasco, Chiapas.
Prefiere climas cálidos y semicálidos aunque se adapta a los templados. Esta especie esfreatofita por excelencia. Se encuentra tanto a la orilla de ríos como de manantiales. Es poco resistente a las heladas y vientos fuertes, además es tolerante a la sombra cuando es joven (**).
Usos
Árbol ornamental y de sombra. La madera es suave y ligera, susceptible al pulimento y resistente a la humedad, por lo que se utiliza en la fabricación de canoas, postes y vigas. Asimismo, la madera es usada en construcción, y el tallo es usado como leña. En cuanto a sus propiedades medicinales, el alquitrán de esta planta es antiséptico y posee la propiedad de anestesiar la mucosa de la boca, privándola del sentido del gusto hasta por una hora. A la resina, hojas y corteza se le atribuye varias propiedades medicinales. Por ejemplo, la resina se usa para curar heridas, úlceras, enfermedades cutáneas, dolor de muelas, gota, dolores de cabeza y dolor de tipo reumático. La infusión de la corteza se usa como emenagogo y diurético. La infusión de las hojas se usa como resolutivo Con el tronco se combaten casos de bronquitis y afecciones del pecho. En la ciudad de México se está utilizando en algunas investigaciones como indicador de mantos acuíferos superficiales. El follaje es utilizado como ornamento en arreglos florales y en algunos lugares se asocia con ceremonias en donde se le agradece por ser protector de los ojos de agua o manantiales, además, su follaje se utiliza en el adorno de altares durante algunas procesiones. Probablemente se debiera sujetar a la NOM-007-RECNAT-1997, la cual regula el aprovechamiento de ramas, hojas, flores, frutos y semillas. Las semillas a utilizar deben provenir de individuos sanos (libres de plagas y enfermedades), vigorosos, y con buena producción de frutos. Con esto se pretende asegurar que las plantas obtenidas de esas semillas hereden las características de los parentales.
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