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Apertura del Istmo de Tehuantepec al tráfico internacional

Por don Porfirio Díaz

"Habiendo sufrido grandes penalidades en esta región cuando la administré en épocas aciagas, hoy me considero feliz al presenciar su engrandecimiento después de cincuenta años" Dijo el presidente de la República general Porfirio Díaz, al inaugurar las grandes obras en los puertos de Salina Cruz, Oaxaca, y Coatzacoalcos, Veracruz, con la construcción del ferrocarril de Tehuanteoec, el 24 de Enero de 1907. Para efectuar estas ceremonias de trascendencia mundial , salieron de la Ciudad de México cuatro trenes especiales conduciendo al Primer Mandatario , altos funcionarios públicos, miembros del cuerpo diplomático y numerosos invitados.

Conforme al itinerario, la comitiva arribó a Rincón Antonio, donde se les rindieron honores, pernoctaron y al día siguiente salieron rumbo al puerto del Pacífico. En medio de arcos triunfales y aclaraciones del pueblo, el convoy presidencial llegó a Salina Cruz y se efectuó la solemne ceremonia de apertura al comercio del mundo. Enseguida, el general Díaz, dió la señal para que el buque llamado "Arizonian" fuera descargado del azúcar que traía procedente de las Islas de Hawaii , con destino a Filadelfia.

La grúa número 5 se puso en movimiento, sacando los bultos de azúcar y poniéndolos cerca del carro del ferrocarril en el que , una vez cargado , el mismo Primer Mandatario puso, sobre la cerradura, los sellos fiscales, que serían los mismos que después, en Coatzacoalcos, fueran abiertos para que la carga la recibiera el vapor "Lewis Luchebach" y lo transportara a Nueva York, punto final de su destino. Después de que la comitiva recorriera el muelle, el dique , la planta eléctrica y otras instalaciones , se dirigieron a abordar los trenes para salir rumbo a Tehuantepec , donde se les ofreció una serenata y un baile.

De gran belleza y colorido fué ver a las damas luciendo sus riquísimos trajes de tehuanas con sus collares de monedas de oro, con los miembros del cuerpo diplomático de rigurosa etiqueta paseando por el jardín y después en gran baile.

En Coatzacoalcos hubieron las mismas características de solemnidad, la Armada Nacional rindió los honores; el eco de la música, de las campanas y de los silbatos de las máquinas, fueron causa de intensa emoción, al quedar unidos los dos océanos y abierta la ruta comercial al mundo.

Después de la apertura del Istmo de Tehuantepec al tráfico internacional, el gobierno designó una comisión para que estudiara el artillamiento para la defensa del Puerto de Salina Cruz. El general Manuel Mondragón, jefe del Departamento de Artillería, construyó un cañón de grueso calibre, de doce metros de longitud , para que fuera instalado en el cerro "El Morro" de dicho puerto .