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jueves, 6 de marzo de 2025
De donde proviene la expresión de Chivo expiatorio
Chivo expiatorio; proviene de una tradición judía descrita en el libro de Levítico. *Durante el Día de la Expiación (Yom Kipur), el sumo sacerdote seleccionaba dos chivos*: uno era sacrificado como ofrenda a Dios y el otro, el *"chivo expiatorio"*, cargaba simbólicamente los pecados de la comunidad.
En el antiguo testamento menciona el carnero sacrificado por Abraham a Yahvé representa un
profundo arquetipo en la interacción entre la emanación divina y la percepción
humana, un momento en el que la ilusión demiúrgica de la separación se ve
atravesada por un acto de rendición definitiva. El ritual del chivo expiatorio,
en el que los pecados se colocan sobre un recipiente y luego se sacrifican,
refleja un misterio gnóstico más profundo: Yahvé, en este contexto, trasciende
su papel como demiurgo. Se convierte en el Cabrón, que soporta el peso kármico
de la existencia material; el Sacrificio, que disuelve la ilusión de la
dualidad mediante el acto de destrucción; y el Dios, el Eón silencioso detrás
del velo, que presencia y absorbe las emanaciones de la creación. En este
contexto, Baphomet surge como un símbolo profundo tanto de la dualidad como de
la trascendencia. En la representación moderna elaborada por Éliphas Lévi, el
macho cabrío hermafrodita encarna la unión de los opuestos: masculino y
femenino, luz y oscuridad, materia y espíritu. Esta naturaleza dualista refleja
el acto carnal de Pan y Ninfa en unión sagrada. Baphomet representa no solo las
fuerzas primordiales del sexo y la fertilidad, sino también los misterios de la
muerte y la transformación. Es un símbolo de unidad alquímica, donde la fusión
de polaridades da origen a algo mayor: una trascendencia de límites que revela
la verdad sagrada oculta en la creación.
Chivo expiatorio; proviene de una
tradición judía descrita en el libro de Levítico. *Durante el Día de la Expiación (Yom Kipur),
el sumo sacerdote seleccionaba dos chivos*: uno era sacrificado como ofrenda a
Dios y el otro, el *"chivo expiatorio"*, cargaba simbólicamente los
pecados de la comunidad. Éste último era enviado al desierto,
*llevando con él las culpas del pueblo para alejarlas*.
En
la época feudal, un "chivo expiatorio" no era exactamente una
profesión, sino más bien una vocación. Consistía en un niño que crecía junto a
otro niño noble, estableciendo ambos una relación muy cercana desde pequeños.
Cuando el joven noble cometía alguna falta, era su chivo expiatorio quien era
castigado físicamente en su lugar. Esta práctica se debía a que un maestro no
tenía permitido golpear o castigar directamente a alguien de rango superior.
Un
ejemplo histórico conocido lo representa Eduardo VI de Inglaterra, quien
tenía a su propio chivo expiatorio. Paradójicamente, este método resultaba
efectivo para disciplinar al joven aristócrata, ya que, debido al vínculo
emocional y amistoso que se establecía entre ambos niños, el noble sentía
remordimiento y se veía motivado a corregir su comportamiento al ver sufrir a
su amigo por culpa de sus propias faltas.
Con
el tiempo, esta práctica dio origen al uso figurado del término, que hoy se
refiere a cualquier persona o grupo culpado injustamente por errores o
problemas que en realidad no le corresponden. Ó simplemente es culpado o
castigado para lavar o pagar culpas de otra persona.
Hoy
en día, se considera que un chivo expiatorio es alguien a quien se culpa
injustamente por todo lo que sale mal, alguien inocente que sufre acoso y
castigo por errores que no cometió. Sin embargo, esta expresión no es solo un
dicho común; históricamente existió en realidad como una figura con una función
claramente definida.
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