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José Vasconcelos (1882-1959)
Filósofo, educador y político mexicano. Nacido en
Oaxaca, “tuvo una gran influencia en los ambientes intelectuales mexicanos”(1).
Discípulo de Justo Sierra, formó parte del Ateneo de la Juventud, que en torno a
1910 se enfrentó al positivismo y “al dictador”(2) Porfirio Díaz, impulsando
una corriente crítica y de renovación ideológica y política. Con Alfonso Reyes,
Antonio Caso y otros, trascendió el positivismo en la búsqueda de otros órdenes
autónomos de la vida natural, el arte de lo humano y la región del espíritu. En
su Estética (2ª edición 1945),
“explicaba la evolución del Universo y la reestructuración de su sustancia
cósmica”(3), en los órdenes físico, biológico y humano. Comprometido con el
movimiento revolucionario, apoyó a Francisco Ignacio Madero en el Partido
Antirreeleccionista y más tarde a los presidentes Venustiano Carranza y Álvaro Obregón. Fue rector de la Universidad Nacional, “a la que convirtió en
institución revolucionaria”(4). Los estudiantes, “convertidos en maestros
honorarios”(5), llenaban las calles de las ciudades, enseñando a leer y
escribir.
El presidente Obregón le nombró en 1921 secretario
(ministro) de Educación y durante tres años, hasta su enfrentamiento con él y
su exilio en Estados Unidos, llevó a cabo 'una verdadera cruzada nacional' en
favor de la educación popular. Impulsó al mismo tiempo: la educación indígena,
la rural, la técnica y la urbana; creó redes de bibliotecas, misiones
culturales, escuelas normales y Casas de Pueblo, que convirtió en centros
educativos básicos. Fomentó la lectura, editó colecciones de libros de los
autores clásicos, apoyó la obra de los primeros muralistas y construyó el
Estadio Nacional como lugar de espectáculos populares. En 1925 publicó La raza cósmica, que quizá sea su obra
más conocida, donde expone algunas de sus reflexiones sobre el indigenismo, a
las que dotaría a partir de 1930 de una orientación política conservadora.
Regresó a México en 1929 y se presentó como
candidato a la presidencia de la República. Pese al apoyo que recibió por parte de
los opositores al dominio político de Plutarco Elías Calles, fracasó en su
intento y volvió a su retiro personal. Su obra filosófica se caracteriza por
una reivindicación del valor de la intuición emotiva, que opone a toda forma de
intelectualismo y a la que sitúa en la base de su sistema metafísico (Tratado de metafísica, 1929).
Vasconcelos pensaba que su sistema era un monismo fundamentado en la estética y
otorgaba una gran importancia al ritmo y a una peculiar interpretación de las
categorías matemáticas. El conjunto de su filosofía presenta una notable
influencia de Pitágoras y de Plotino.
En sus obras posteriores, como las de memorias: Ulises Criollo (1935), La tormenta (1936) o El desastre (1938), y en Breve historia de México (1937) mantuvo
una postura de enfrentamiento al oficialismo, reclamando la vuelta a los
valores revolucionarios iniciales, la revisión de la historia nacional, el
apoyo al mestizaje indio-español y la conciliación de las ideas de libertad y orden,
en la búsqueda de un México nuevo.
Don José Vasconcelos
Calderón, nació en el Estado de Oaxaca el 28 de febrero de 1882. Hizo estudios
de derecho en la
Universidad Nacional obteniendo el titulo de abogado. En 1908
se unió al movimiento revolucionario de Francisco I. Madero, (1) opuesto a la
dictadura del general Porfirio Díaz.
Al triunfo de la revolución mexicana fue nombrado Rector de la Universidad Nacional en 1920. Poco después ocupó el cargo de Secretario de Educación del Gobierno Federal, desde donde emprendió una basta reforma del Sistema Educativo Nacional y le dio un fuerte impulso a la cultura nacional rescatando sus valores populares y sociales.
Después de 1924 paso a la oposición y presento su candidatura primero a la gubernatura del Estado de Oaxaca y más tarde a la presidencia de la República. En ambos procesos se vio afectado por prácticas antidemocráticas (2).
Al triunfo de la revolución mexicana fue nombrado Rector de la Universidad Nacional en 1920. Poco después ocupó el cargo de Secretario de Educación del Gobierno Federal, desde donde emprendió una basta reforma del Sistema Educativo Nacional y le dio un fuerte impulso a la cultura nacional rescatando sus valores populares y sociales.
Después de 1924 paso a la oposición y presento su candidatura primero a la gubernatura del Estado de Oaxaca y más tarde a la presidencia de la República. En ambos procesos se vio afectado por prácticas antidemocráticas (2).
Un
escritor prolífico en la primera parte de su vida cultivó el ensayo histórico y
filosófico. Después de las elecciones presidenciales de 1929, redactó y publicó
cuatro libros que son su crónica autobiográfica: "Ulises Criollo",
"La tormenta", "El Proconsulado" y "La Flama". Estuvó
desterrado de México y regresó en 1940 para ser Director de la Biblioteca Nacional.
Antes de morir en la ciudad de México el 30 de junio de 1959, público sus
últimas obras: "Lógica Orgánica" y "Todología". Don José
Vasconcelos es, sin duda alguna, uno de los intelectuales más importantes de
México.
Agente
del ministerio público en Durango en 1905, cinco años después se unió al
Partido Antirreleccionista y maderismo. El 10 de octubre de 1921, fue nombrado
secretario de Educación Pública por el entonces Presidente de la República, Álvaro Obregón.
Siendo fundador de dicha dependencia, posteriormente ocupó cargos como director
de la Biblioteca
Nacional, Director Honoris Causa de la Universidad Nacional
–“de cuyo lema en el escudo: Por mi raza hablará el espíritu, es autor”(7)- de
las de Puerto Rico, Chile, El Salvador y Guatemala; fue miembro de diversas
sociedades científicas y culturales, extranjeras y del país. Como pensador y
escritor abarcó distintas ramas: la filosofía, la sociología, el ensayo, la
historia y la autobiografía, entre otras.
De sus obras, destacan: La intelectualidad mexicana, Quetzalcóatl, Tratado de
metafísica, La raza cósmica, El monismo estético, Hernán Cortés, creador de la
nacionalidad, Estudios indostánicos, El proconsulado (5 ediciones), La tormenta
(9 ediciones), El desastre (7 ediciones).
Ocupó también puestos de marcada importancia como embajador especial de México
ante diversos países de América del Sur.
Falleció el 30 de junio de 1959 en la
Ciudad de México.
El
artículo 3° de la Carta Magna de 1917 introdujo una nueva relación entre el estado y
la educación. En 1921, a
instancias de algunos diputados, se suprimió la Secretaría de
Instrucción Pública y Bellas Artes con el fin de proporcionar a la educación un
alcance federal. Con tal propósito nació la Secretaría de Educación
Pública.
Cuatro
años antes el rector de la Universidad Nacional, José Vasconcelos, elaboró
un programa de educación de los distintos niveles, organizó sus departamentos y
definió la acción a seguir por la
SEP en cuanto comenzara a funcionar. En octubre de 1921 fue
nombrado titular de la SEP.
Vasconcelos
concibió la educación como una labor misionera que debía llevarse por todos los
rumbos del país y dirigirse a todos los sectores sociales, para inculcar un
fuerte espíritu nacionalista.
Vasconcelos
resumió la función de la SEP
como un servicio público para “salvar a los niños, educar a los jóvenes,
redimir a los indios, ilustrar a todos y difundir una cultura generosa y
enaltecedora”(8).
Se
fundaron escuelas rurales e indígenas en todas las regiones del país. Se
destinaron presupuestos para mantener las escuelas primarias, secundarias,
industriales, agrícolas y profesionales. Se efectuaron intensas campañas de
alfabetización y de formación de maestros y técnicos. Se habilitaron edificios
decorados por artistas vinculados con este esfuerzo nacionalista. Entre ellos
José Clemente Orozco, Diego Rivera y Jean Charlot en la pintura. En escultura,
Ignacio Asúnsolo. La
Orquesta Sinfónica Nacional revivió con la dirección de
Julián Carrillo.
El
secretario de Educación decía que “si un pueblo no tiene qué leer, más vale
dejarlo analfabeta”. Logró que los talleres Gráficos de la Nación pasaran a la SEP, que a sólo dos años de
gestión creó 671 bibliotecas bien documentadas.
En
definitiva, el impulso federal educativo se tradujo en la creación de nuevas
escuelas, tanto urbanas como rurales, la multiplicación de instituciones
técnicas y agrícolas, y el aumento del número de maestros. Todo ello producto
del convencimiento de la íntima vinculación entre escuela y Estado, éste último,
representante de la sociedad y orientador de la acción educativa.
“EL
NACIMIENTO DE UN SISTEMA EDUCATIVO DE MASAS”
En 1921 se fundo la Secretaria de Educación
Publica (SEP) mediante un decreto firmado por el presidente Álvaro
Obregón; José Vasconcelos fue designado para dirigir esta institución,
la cual promovió la creación de un sistema educativo de masas con el fin de extender los servicios
educativos en todo el territorio nacional. Destaca, sobre todo, él empreño de
Vasconcelos de alfabetizar a los habitantes de
las comunidades rurales.
Vasconcelos dio gran impulso a la educación; fomento
la introducción de las actividades artísticas en las escuelas, ordeno la publicación de muchas obras clásicas que circularon ampliamente en las escuelas y
bibliotecas del país, alentó la publicación de revistas pedagógicas. Durante su gestión como Secretario de
Educación Publica se expidieron las “Bases para la Organización de la
escuela Primaria”.
En 1921, se destino
al ramo educativo la cantidad de $ 12
966, la cual representaba el 4.90% del presupuesto del gobierno federal, y en 1940 la cifra
ascendió a $ 73 800, lo que equivalía al 16.44% de dicho presupuesto. El
presidente Lázaro Cárdenas elevo él numero de escuelas primarias a 16,545 a las que asistían 1.8 millones de alumnos.
Conclusiones.
Vasconcelos nos enseño los grandes atributos en la educación lo que logró el señor José
Vasconcelos en el aspecto educativo; dando educación a miles de niños con pocos
recursos y lo pensó muy bien ya que desde ese entonces observó el gran problema
económico y el atraso cultural que existía en México en donde la gente que era
rica se volvió más rica y la pobre cada vez iba en más decadencia.
Le
preocupó tanto la educación de los mexicanos, para que ya no existiera la
explotación del hombre por el hombre. Tanto así que logra crear la estructura
interna de la
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) preocupándole
a su vez la situación educativa del mexicano a nivel superior.
Citas bibliográficas
(1) Casasola Gustavo,
“Historia Gráfica de la
Revolución Mexicana”, Ed. Trillas, pág 36.
(2)
Casasola Gustavo, “Historia Gráfica de la Revolución Mexicana”,
Ed. Trillas, pág 40.
(3)
González Gomes Francisco, “Historia de México II”, Ed. Quinto Sol, pág. 180.
(4)
González Gomes Francisco, “Historia de México II”, Ed. Quinto Sol, pág. 184.
(5)
Rodríguez Palacios Mario, “México en la Historia”, Ed. Trillas, pág 320.
(6)
Rodríguez Palacios Mario, “México en la Historia”, Ed. Trillas, pág 330.
(7)
Martínez Bolaños Raúl, “Historia III Nuestro Pasado”, Ed. Kapellus, pág 228.
(8)
Martínez Bolaños Raúl, “Historia III Nuestro Pasado”, Ed. Kapellus, pág 234.
Bibliografía
- CASASOLA Gustavo,
“Historia Gráfica de la
Revolución Mexicana”, Ed. Trillas, pág 528.
-
GONZÁLEZ Gomes Francisco, “Historia de México II”, Ed. Quinto Sol, pág. 400.
-
COSÍO, Villegas, Daniel, “Historia general de México” Tomo I y II, Ed. Colmes,
3ª ed, México 1981.
-
RODRÍGUEZ Palacios Mario, “México en la Historia”, Ed. Trillas, pág 600.
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