UN CUENTO QUE SE LEE
LA TECNOLOGÍA
Por; Leticia Adriana Martínez Cid//Relatos//Crónicas//Leyendas//
Era una vez
en un lugar no muy lejano de México
para ser más concreta en el Estado de
Puebla, vivía Angelita una linda viejecita muy
simpática, alegre y maldadosa con sus nietos y los niños que la rodeaban,
solidaria y buena gente a quien conocí por casualidad mientras dormía en una
banca del zócalo porque no tenía donde hospedarme yo me llamo Metztli que en
náhuatl significa “luna”; venía de la sierra
negra de Tehuacán a estudiar
pero mis recursos eran muy pobres entonces me veía en la necesidad de
acomodarme como pudiera y comer de lo que me regalaran así que me encontró y me
acogió en su casa, recuerdo que su cocina era de petróleo y por las noches nos
alumbrábamos con quinqué (2) me mostró
cada una de los espacios de esa enorme casa entre tantas habitaciones contaba con una enorme biblioteca llena de
libros de todos los temas habidos y por haber, conocidos y por conocer al
entrar me quede extasiada con un tesoro tan grande, el aroma
de los libros era mi perfume favorito, tomar un libro era un viaje diferente
cada día, con paisajes hermosos no importaba que fuera el lugar mas lejano del
mundo con la lectura juro que se podía sentir el aire en la cara, el calor o
frío del lugar, los sonidos del contexto simplemente era maravilloso.Hasta que un día con el paso del tiempo las
cosas cambiaron y llegaron nuevas cosas que dejaban a la gente con la boca
abierta por todo lo que podían hacer los artefactos que día con día aparecían a
eso le llamaban “tecnología” en donde en lugar de hacer una salsa en e l
molcajete solo bastaba apretar un
botón y presto la salsa quedaba hecha, o en lugar de prender fuego y calentar una tortillita a las brazas (2) y
saborear ese sabor a leña y humo solo se envuelven en una servilleta la metes a
una caja que dentro de ella prende un foco la cierras aprietas más botones y
¡zas! en cuestión de minutos un buen racimo de tortillas están calientes al
mismo tiempo, y así cada vez la cosa esa llamada “tecnología” fue
invadiendo los lugares y a su vez los hogares aparentemente de todos , y
entonces llego algo que rompió mi corazón un artefacto llamado computadora con un accesorio que es el internet que era como una lámpara
mágica poner una palabra y darle clic al buscador ósea un botón más, aparecían imágenes,
artículos, videos y muchas cosas más sobre el tema; al escribir en la
computadora era otra acción mágica marcaba faltas de ortografía y acentos
podías cambiar el tipo de letra y color insertar imágenes y música también era
algo increíble y por esa razón los nietos de Angelita la convencieron de
deshacerse de su hermosa biblioteca se rehusaba y lloro cuando vio que aquel
lugar mágico quedaba vacío, y al hablar dentro de esa enorme habitación
había un eco que retumbaba en cada lugar
ya no tenia ese perfume que llenaba el corazón de emoción; olía a soledad, olía
a melancolía, olía a tristeza y en cada biblioteca fueron desechados todos los libros. Y así la vida de cada rincón del mundo fue
cambiando solo que la gente en lugar de tomar a la “ tecnología” como una
herramienta positiva se perdió en ella algunos haciendo mal uso de todo este
cambio perdieron sus habilidades para la
vida se olvidaron de hacer las cosas de manera manual y no solo en mi hermoso estado en donde ya todo
era maquilado por maquinas programadas y las cosas ya no tienen alma propia ya
no son únicas, como antes las cucharas de palo no había otra igual cada una
tenía un tallado diferente a eso le llame que se había perdido el “arte de
vivir”. Llego un día catastrófico donde la luz eléctrica
de momento desapareció ya no hubo manera de volver producirla y entonces todos
los aparatos de alta tecnología no eran más que cachivaches obsoletos; para ese
momento todos los nietos de Angelita estaban cursando un grado escolar y de pronto se quedaron sin poder tener
acceso para obtener información y hacer sus tareas y así como ellos paso en
todo el mundo pero con lo que no contaban es que Angelita tenia un gran
secreto, había guardado una cuarta parte de su biblioteca en una habitación
secreta al ver las necesidades de sus nietos y del lugar abrió las puertas de
su biblioteca y se convirtió en la primera biblioteca después del tiempo del
apagón, así se dieron cuenta cuan
importantes son y serán por siempre los libros una fuente de información
permanente.
En este tiempo te recomiendo
no tires los libros, son un tesoro invaluable cuando la tecnología no está al
alcance de todos, cuando está saturada, cuando se vive en un lugar lejano,
cuando los papás no tienen los recursos suficientes para dotarnos de
computadoras, internet o algún dispositivo tecnológico; en estos casos los
libros y las enciclopedias son de mucha utilidad.
Autor: Leticia Adriana Martínez Ci
Publicaciones relacionadas.
Era una vez
en un lugar no muy lejano de México
para ser más concreta en el Estado de
Puebla, vivía Angelita una linda viejecita muy
simpática, alegre y maldadosa con sus nietos y los niños que la rodeaban,
solidaria y buena gente a quien conocí por casualidad mientras dormía en una
banca del zócalo porque no tenía donde hospedarme yo me llamo Metztli que en
náhuatl significa “luna”; venía de la sierra
negra de Tehuacán a estudiar
pero mis recursos eran muy pobres entonces me veía en la necesidad de
acomodarme como pudiera y comer de lo que me regalaran así que me encontró y me
acogió en su casa, recuerdo que su cocina era de petróleo y por las noches nos
alumbrábamos con quinqué (2) me mostró
cada una de los espacios de esa enorme casa entre tantas habitaciones contaba con una enorme biblioteca llena de
libros de todos los temas habidos y por haber, conocidos y por conocer al
entrar me quede extasiada con un tesoro tan grande, el aroma
de los libros era mi perfume favorito, tomar un libro era un viaje diferente
cada día, con paisajes hermosos no importaba que fuera el lugar mas lejano del
mundo con la lectura juro que se podía sentir el aire en la cara, el calor o
frío del lugar, los sonidos del contexto simplemente era maravilloso.Hasta que un día con el paso del tiempo las
cosas cambiaron y llegaron nuevas cosas que dejaban a la gente con la boca
abierta por todo lo que podían hacer los artefactos que día con día aparecían a
eso le llamaban “tecnología” en donde en lugar de hacer una salsa en e l
molcajete solo bastaba apretar un
botón y presto la salsa quedaba hecha, o en lugar de prender fuego y calentar una tortillita a las brazas (2) y
saborear ese sabor a leña y humo solo se envuelven en una servilleta la metes a
una caja que dentro de ella prende un foco la cierras aprietas más botones y
¡zas! en cuestión de minutos un buen racimo de tortillas están calientes al
mismo tiempo, y así cada vez la cosa esa llamada “tecnología” fue
invadiendo los lugares y a su vez los hogares aparentemente de todos , y
entonces llego algo que rompió mi corazón un artefacto llamado computadora con un accesorio que es el internet que era como una lámpara
mágica poner una palabra y darle clic al buscador ósea un botón más, aparecían imágenes,
artículos, videos y muchas cosas más sobre el tema; al escribir en la
computadora era otra acción mágica marcaba faltas de ortografía y acentos
podías cambiar el tipo de letra y color insertar imágenes y música también era
algo increíble y por esa razón los nietos de Angelita la convencieron de
deshacerse de su hermosa biblioteca se rehusaba y lloro cuando vio que aquel
lugar mágico quedaba vacío, y al hablar dentro de esa enorme habitación
había un eco que retumbaba en cada lugar
ya no tenia ese perfume que llenaba el corazón de emoción; olía a soledad, olía
a melancolía, olía a tristeza y en cada biblioteca fueron desechados todos los libros. Y así la vida de cada rincón del mundo fue
cambiando solo que la gente en lugar de tomar a la “ tecnología” como una
herramienta positiva se perdió en ella algunos haciendo mal uso de todo este
cambio perdieron sus habilidades para la
vida se olvidaron de hacer las cosas de manera manual y no solo en mi hermoso estado en donde ya todo
era maquilado por maquinas programadas y las cosas ya no tienen alma propia ya
no son únicas, como antes las cucharas de palo no había otra igual cada una
tenía un tallado diferente a eso le llame que se había perdido el “arte de
vivir”. Llego un día catastrófico donde la luz eléctrica
de momento desapareció ya no hubo manera de volver producirla y entonces todos
los aparatos de alta tecnología no eran más que cachivaches obsoletos; para ese
momento todos los nietos de Angelita estaban cursando un grado escolar y de pronto se quedaron sin poder tener
acceso para obtener información y hacer sus tareas y así como ellos paso en
todo el mundo pero con lo que no contaban es que Angelita tenia un gran
secreto, había guardado una cuarta parte de su biblioteca en una habitación
secreta al ver las necesidades de sus nietos y del lugar abrió las puertas de
su biblioteca y se convirtió en la primera biblioteca después del tiempo del
apagón, así se dieron cuenta cuan
importantes son y serán por siempre los libros una fuente de información
permanente.
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En este tiempo te recomiendo no tires los libros, son un tesoro invaluable cuando la tecnología no está al alcance de todos, cuando está saturada, cuando se vive en un lugar lejano, cuando los papás no tienen los recursos suficientes para dotarnos de computadoras, internet o algún dispositivo tecnológico; en estos casos los libros y las enciclopedias son de mucha utilidad.
Autor: Leticia Adriana Martínez Ci
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