Para los aztecas y los mayas, el búho y el tecolote era un presagio de muerte y un símbolo de destrucción.

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//Por; Jesús Hoyos Hernández//Leyendas//Relatos//Crónicas//Prehispánica//

Cuando el tecolote canta el indio muere

El mito de un ave de mal agüero

“Cuando el tecolote canta, el indio muere”

Los Strigiformes, aves que incluyen búhos, tecolotes, mochuelos y lechuzas, generalmente tienen una percepción negativa que se asocia con malos presagios.

Su peculiar sonido se escucha principalmente durante al anochecer o en el amanecer. En realidad, los sonidos que emiten las aves en general, tiene muchos papeles en su ciclo de vida como defenderse, alarmas ante peligros, proteger su territorio y atraer a las hembras en el proceso de cortejo.

Tal vez sea su inquietante ulular nocturno o su vuelo silencioso antes de atacar a su presa lo que hace que estas aves sean objeto de muchas historias y leyendas espeluznantes.

El tecolote; el nombre deriva de la palabra náhualt "tecolotl" y se refiere a un grupo de aves nocturnas comúnmente conocidas como búhos. Estas aves fueron de gran importancia para las culturas de la antigua Mesoamérica, pues se les relacionaba con la muerte, el inframundo y los malos presagios, por lo que observar o escuchar a uno se relacionaba con malas noticias. También se dice que es uno de los animales favoritos de los nahuales cuando estos se transforman por la facilidad de estos animales para observar lo oculto con sus enormes ojos, es decir, la oscuridad.

En las culturas prehispánicas, el tecolote, búho o lechuza tenía una amplia relación con la muerte y el nahualismo, e incluso llegó a representar a dioses inframundo. El tecolote, un nahual de mal agüero. Para la cultura mexica el tecolote -como ave del mal- tenía una relación directa con el orden cósmico. El sentido de su existencia se remonta hasta la “Leyenda de los Soles”, donde Quetzalcóatl y su hermano gemelo o nahual Xolótl roban los huesos-semilla de la humanidad del inframundo.

Para los aztecas y los mayas, el búho era un presagio de muerte y un símbolo de destrucción. De hecho, si un azteca oía un búho sobre su casa o en un árbol cercano, creía que alguien iba a morir pronto. Y, en muchas culturas nativas americanas, los adultos advertían a sus hijos de que si no se quedaban en casa por la noche y se portaban bien, un búho podría llevárselos.

Una leyenda entre los mayas conocían al tecolote como tunkuluchú y era considerada el ave más sabia del reino de los pájaros. Según la leyenda, el tecolote era muy introvertido, hasta que en una ocasión decidió asistir a una fiesta y sorprendió a las demás aves, la cuales le ofrecieron manjares y balché (vino maya) para brindar; debido a que el tecolote no acostumbraba beber, terminó borracho junto con los demás asistentes a la reunión El notar el bullicio, un joven de origen maya decidió unirse al festejo y también bebió balché. Ya bebido, decidió hacer bromas y se ensañó con el tecolote, al que ridiculizó frente al resto de los pájaros, acabando así con la reputación del tunkuluchú. El tunkuluchú decidió cobrarse dicha afrenta contra todos los humanos. Por esa razón, decidió sobrevolar los panteones hasta reconocer el olor de la muerte. Desde entonces se dice que el tecolote canta con fuerza cuando percibe el olor de la muerte.

El temor hacia el canto de la lechuza, búho o tecolote también fue registrado por los cronistas como Sahagún, que relata cómo los indios al escuchar el canto de esta ave se ponían muy nerviosos porque aseguraban que este sonido presagiaba la muerte. El tecolote un ser que hechiza a la gente, que provoca enfermedades y que cuando canta… anuncia las desgracias.

Todavía en diferentes comunidades de México, se mantiene la creencia y el refrán “Cuándo el tecolote canta, el indio muere” alude a la creencia de que el canto de los tecolotes o cacuanas lechuzas, (como Glaucidium brasilianum) es augurio de muerte. Según las múltiples leyendas, los búhos, tecolotes y lechuzas buitres y Zopilotes, eran los animales preferidos de los hechiceros, brujas y nahuales, aparte de murciélagos, cabras, toros.

Este relato se remonta hasta épocas prehispánicas principalmente con los mayas. De acuerdo con la leyenda maya, el tunkuluchú o tecolote, era considera como el mas sabio entre las aves, por lo que no era extraño que los pájaros y otros animales acudieran a pedirle consejo o la solución de algún problema. Todo su prestigio se derrumbó cuando las aves lo invitaron a una fiesta y se emborrachó. Un hombre que pasaba por ahí empezó a burlarse y a hacer escarnio del búho. Éste quedó muy dolido y decidió vengarse, extendiendo su rencor hacia toda la humanidad. Buscó alguna cualidad que le ayudara en su venganza y eligió su olfato. Fue todas las noches al cementerio hasta que aprendió a reconocer el olor de la muerte. Fue así que se dio a la tarea de anunciar al ser humano su muerte. Por eso se mantiene cerca de los lugares donde alguien va a morir y le anuncia con su canto su hora fatídica.

Cultura maya sobre los tecolotes

La lechuza un animal mítico como sabiduría y poder

En el universo místico, la lechuza es bien vista por personas que buscan sabiduría. Las lechuzas como totem posee un significado muy místico, ellas están conectadas con la sabiduría y el conocimiento intuitivo, simbolizan la capacidad que tienen las personas de observar lo oculto, poder ver lo que otros no pueden mirar. Si la lechuza aparece en ti vida es símbolo de transición. Es un llamando a autoanalizarse y ver qué aspectos necesitan ser mejorados. De esta manera hacer un cambio de vida de la forma más sencilla pero eficaz, logrando mejorar y llevarla al siguiente nivel. Además, le permitirá renovar su vida laboral, profesional y de pareja.

Jesús Hoyos Hernández

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