El pápalo quelite, que nuestras culturas prehispánicas comían en sus guisos
Nuestras antepasadas tribus, como chichiemacas, toltecas y popolocas en su paso por el valle de Tehuacan y la mixteca poblana, conocieron un peculiar quelite, que se daba en forma silvestre en algunas laderas, pronto comenzaron a recolectar esta planta comestible, y acompañarlo en sus guisos.
Bernardino de Sahagún, en la Historia general de las cosas de la Nueva España, describió en el siglo XVI el consumo de pápalo entre la población autóctona.
En 1979, cuando realizaron las primeras estadísticas agrícolas sobre los lugares donde se cultiva con fines comerciales, siendo estos Morelos, Puebla y Guerrero.
El pápalo, quirquiña o pápaloquelite, es una planta herbácea originaria de México, Centro y Sudamérica, de nombre científico (Porophyllum ruderale).
Sus hojas verdes, aromáticas y de sabor fuerte, asemejan las alas de una mariposa; de ahí recibe su nombre, el cual deriva del náhuatl “Papaloquílitl”, donde “pápalotl” significa mariposa, y “quilitl”, quelite o hierba comestible.
Nombres en maya: Pech’uk, xpech uk’il. Esta planta herbácea, de hojas aromáticas crece silvestre en muchas regiones del país, forma parte de los ingredientes de muchos platos tradicionales; se le utiliza como condimento en salsas y guisos; su sabor y aroma así como cualidades digestivas se asemejan a las del cilantro, por lo que suele emplearse en sustitución de este. Al se una planta silvestre se da en temporada de lluvias, aunque en cultivos con fines comerciales, con agua y con el cuidado de esta planta en cualquier temporada del año suele darse, alcanza una altura promedio de 40 cm. aunque en climas cálidos de tierra colorada llega a medir hasta 2 metros.
Como planta medicinal se recomienda su uso en enfermedades del hígado como congestión, cálculos de la vesícula, falta de bilis e ictericia. Para estos trastgornos se toma el cocimiento hecho con hojas de papaloquelite y de naranjo. Posee propiedades como emenagogo (estimula la matriz para hacer bajar la regla) y por esta misma razón no se debe emplear durante el embarazo; tampoco se debe usar durante la lactancia pues se pasa a la leche alterando la digestión del bebé. También es útil como laxante, para algunos problemas digestivos, presión alta de la sangre y ataques de epilepsia. No se recomienda su uso en niños pequeños (menores de siete años).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por sus comentarios