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El Hombre del año
El Canciller mexicano Marcelo Ebrard
Canciller mexicano Marcelo Ebrard, las relaciones con Bolivia y la
expulsión de la embajadora Teresa Mercado. Los insultos de Jorge
Quiroga.
Termina el año 2019 en el cual se vivieron innumerables acontecimientos
tanto nacionales como internacionales, y México tomo la batuta en el ámbito de la
diplomacia internacional, en la región de Latinoamérica como le corresponde el cual
había estado ausente por lo menos durante tres sexenios. El hombre del año fue sin
duda el canciller mexicano Marcelo Ebrard.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, la terrible situación de
las relaciones bilaterales con la presidenta de facto; Anine Añez Chávez, pero
no es para sorprenderse, los ultraderechistas reaccionarios, es muy similar en
todo el mundo; y no es necesario retomar muchos ejemplos; en los sexenios de Vicente
Fox Felipe Calderón, fueron un desastre, en cuestiones diplomáticas, como el “Comes y te vas” y toda una campaña de
descalificaciones y ataques en los medios de comunicación, en contra de otros
mandatarios de países hermanos, hasta en
las elecciones de 2016 de Estados Unidos se metieron. Olvidaron la frase del humilde
oaxaqueño (Benito Juárez)“El respeto al derecho Ajeno es
la Paz”. Como
las resientes injurias descalificaciones y un montón de insultos que hiciera el
expresidente de Bolivia y actual delegado internacional del gobierno boliviano,
Jorge Quiroga, (26/12/2019) este fascista insulto a los mexicanos, acusó al mandatario
mexicano Andrés Manuel López Obrador. Lo llamo “cobarde matoncito” e hizo bien
el expresidentes mexicano Andrés Manuel López Obrador, en no rebajarse ni
embarcarse, mucho menos de caer en provocaciones, eso no es ni política ni
diplomacia, eso es politiquería de barriada que no conlleva a nada; hablar así
de un presidente legitimo e insultar a los mexicanos, al estilo de la derecha
rapaz, que toman el poder por la fuerza, y no son incapaces de dialogar se les
va en descalificaciones. No hay otra forma de justificar la usurpación de
poder. Esto en lugar, de ocupar los espacios de organismos internacionales,
para dirimir diferencias, y proponer alternativas de solución, pero eso jamás sucederá
en este tipo de gobiernos saben de antemano que no tienen legitimidad, nadie
voto por ellos, son gobiernos impuesto, toman en poder por la fuerza y se auto-proclaman.
Los asilados bolivianos en México no están en discusión, y
no tiene por que ser motivo de asedio de las golpistas a la embajada mexicana
en Bolivia, ni de la expulsión de la embajadora, Teresa Mercado, es
más es motivo más que suficiente para que fuera un escándalo internacional, y
para que los países miembros, y de otras naciones dirimieran algún
pronunciamiento, reprobando y condenando tal acción. No puede ser que nada más esto
sucede cuando se trata de las embajadas de Estados Unidos de Norte América, o
cuando se trata de las embajadas de Rusia, en el mundo por los múltiples vínculos
internacionales, compromisos bilaterales, e intereses geopolíticos, si esto no
sucede así los organismos internacionales quedan sin efecto, y sin peso para
actuar en conflictos internacionales. Es más fácil invertir en ejércitos y en armas
que apostarle al dialogo.
Las relaciones bilaterales de México
y Bolivia se habían mantenido desde 1831, con los primeros tratados regionales,
México y Bolivia habían tratado problemas comunes de la región, comercio,
pobreza, migración,
Todo esto
fue producto desde que México accedió a la petición de asilo político del ex presidente,
boliviano Evo Morales, y a una veintena más, funcionarios de su gobierno en el
cual México fue tajante en no reconocer al Gobierno golpista de Anine Añez.
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