Anunciaba Jacobo Zabludovsky en el noticiario del 2 de
octubre de 1968, horas después de la matanza de estudiantes en manos del
Ejército mexicano en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco. El conductor consideró aquella noche, que la mayor
noticia del 2 de octubre de 1968, era el clima de la capital; haganme el cabrón
favor, unicamente, señaló que hubo un “zafarrancho” en Tlatelolco y que
parecía que había “lesionados”, eso fue lo que dijo el muy hijo de...., cuando
en realidad fue una masacre que terminó con la vida de muchos estudiantes que
protestaban en la coyuntura de los Juegos Olímpicos. Jacobo Zabludovsky soldado del PRI, ni era maestro, ni
padre del periodismo (1), solamente inyectaba veneno en la mente de los ciudadanos
fácilmente manipulables.
Hoy en día las televisoras, siguen en esa línea, pero
su intento para disfrazar la verdad ya no es tan descarado, hoy en día
nosotros podemos buscar la verdad, y ya no es tan fácil manipular pensamientos,
ni consciencias.
El grupo Molotov en su primer disco a finales de los
90’s dedico una canción a este personaje, que se tituló “Que no te haga bobo
Jacobo”, hablando de toda la manipulación de la información por parte de este
vocero del estado, disfrazado de periodista. Este personaje tan nefasto falleció el 2 de Julio de
2015, curiosamente fue un 'día soleado' para la libertad de expresión en México, ya que los grupo fáticos perdieron a su principal hombre que des dio
voz la mitad del siglo pasado.
Al que grupos serviles y ciudadanos sin memoria o por
moda, intentan engrandecer llamándolo “maestro del periodismo”.
Esta es la canción para que las nuevas generaciones y
las que están por venir no se queden sin escucharla: Es importante conocer los hechos, por que hoy en día a
las marchas que se realizan en conmemoración a esa fecha asisten estudiantes
que no conocieron la verdad, el significado del 68 se ha distorsionado o más
bien lo han distorsionado e aquí un buen resumen para no olvidar.
'La Matanza de
Tlatelolco'
“Si no formas parte de la solución, formas parte del
problema.”Uno de los tantos lemas del 68. La matanza de Tlatelolco, a 50 años de la tragedia,
han surgido muchas teorías e hipótesis sobre los hechos, sin embargo la
verdadera historia se ha ido distorsionado, no están todos los que son ni son
todos los que están en la versión pública, con el objetivo de esclarecer los
hechos surge este texto.
Para poder comprender a fondo la masacre del 2 de
octubre, debemos entender el contexto mundial, la situación social que se vivía
y los pensamientos de la época. Los años 60’s fueron una época de cambios
bruscos, la música cambió, Malcolm X había despertado una sed por el cambio
social y era Martin Luther King quien encabezaba la campaña en favor de los
derechos civiles, John F. Kennedy caía abatido por las balas, Vietnam estaba en
guerra con Estados Unidos, el hombre llegó a la Luna y en Berlín el mundo había
sido separado por un muro. No cabe duda de que los años 60 son una clave
importante para el estudio de la humanidad.
El movimiento del 68 en México fue justificado por
otras 2 revoluciones, la revolución del mayo francés y la de la primavera de
Praga, las dos intentos frustrados, de cualquier manera mostraron el
inconformismo social a nivel mundial y el despertar de la gente. El movimiento
del 68 en México fue una revolución social en el que además de estudiantes,
participaron docentes, intelectuales, amas de casa, obreros y profesionistas en
la Ciudad de México y que fué reprimido el 2 de octubre de 1968 por el gobierno
mexicano en la matanza en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco.
De acuerdo con el Cleta-Unam, publicadores de; “Por un
68 vivo y combativo” (CLETA-UNAM, 1998) la revolución social en México era
inminente por las marchas protestantes de los ferrocarrileros en los años 50’s,
los sucesos estudiantiles simplemente fueron el detonante. “La creencia que
teníamos los jóvenes en aquella época era que teníamos la capacidad de ser
libres, y de vivir una vida sin la interferencia del señor presidente, de la
iglesia y de nuestros papás” (Sergio Aguayo, Los archivos de la violencia).
La cronología que a continuación presentaré está
basada en la publicación de la organización “En Lucha” (1988).
El 24 de Julio de 1968, hubo una disputa causada por
los estudiantes de las vocacionales 2 y 5 y los de la preparatoria privada
“Isaac Ochotorena, poco tiempo después los granaderos agredieron a los
estudiantes con macanas y gas lacrimógeno, incluso hiriendo brutalmente a los
que no habían participado en la trifulca. “Empieza por un pleito entre
estudiantes por un juego y la policía pretende contener golpeando a los
estudiantes en sus propias escuelas”(Raúl Álvarez miembro del movimiento
estudiantil del 68). En consecuencia a esto, el 25 de Julio, La FNET
(federación nacional de estudiantes técnicos) convocaron a una manifestación en
protesta por lo acontecido el día anterior, y asombrosamente al día siguiente
cerca de 50 mil estudiantes participaron en el mitin, simultáneamente otra
manifestación estaba teniendo lugar para conmemorar el aniversario de la toma
del Cuartel Moncada con el que se inició la revolución cubana, ambas masas se
unieron para dirigirse al zócalo, la represión por parte del cuerpo policíaco
no se hizo de esperar provocando una revuelta en la que de acuerdo con el
balance de los estudiantes del politécnico hubo 8 muertos, 500 heridos y 200
detenidos. El gobierno en cambio, declaró haber detenido a 76 personas y un
saldo blanco.
Ya el 27 de julio, los estudiantes de la UNAM y el
Politécnico desconocieron a la FNET por su postura contra el movimiento y
justificando la represión a las revueltas, al mismo tiempo los estudiantes
tomaron diversas escuelas en protestas y presentaron una nota con sus demandas,
entre las cuales se encontraban la desaparición de la FNET y el cuerpo de
granaderos y una indemnización de parte del gobierno a los estudiantes heridos
y familiares de los difuntos. Las revueltas continuaron, de manera que el
ejército mexicano tuvo que intervenir.
El 1° de Agosto, El rector de la Universidad Nacional
autónoma encabezó una manifestación “de duelo” formada por un contingente de
100 mil estudiantes de diferentes facultades y escuelas, en este mitin se hacía
un llamado a la gente para unirse al movimiento teniendo resultados positivos
en el mismo por parte de los sectores populares de la población, no pasada una
semana las revueltas por el resto del país surgieron.
El 9 de agosto el movimiento fue formalizado con el
nacimiento del consejo general de Huelga (CNH), instaurado el consejo, el CNH
convocó a la primera gran marcha del movimiento con culminación en el zócalo,
marcha en la que participaron 300 mil personas, esta vez no aparecieron las
fuerzas represivas. Aunque las protestas eran bastantes y notorias, el gobierno
de Díaz Ordaz a través de los medios de comunicación desvirtuaban los sucesos,
sin embargo ya no había marcha atrás, y demás fuerzas obreras como los
electricistas y trabajadores petroleros se unieron al movimiento. El presidente
y el CNH acordaron llegar a acuerdos el día del informe presidencial de manera
pública en el Zócalo capitalino.
1º de Septiembre de 1968, en el informe de gobierno
Díaz Ordaz declaró no tener presos políticos, defendió el artículo 145 del
Código Penal y justificó la acción de los granaderos; “Ante la creciente y
manifiesta inconformidad de los habitantes de esta gran capital es ineludible
deber de la autoridad hacer uso de la fuerza para restablecer el orden jurídico
indispensable a toda sociedad organizada.”(Por un 68 vivo y combativo, 1998)
Al día siguiente, el CNH pidió al gobierno la
desvinculación del ejército en el problema a lo que el gobierno no accedió e
incluso dio luz verde para utilizar todos los organismos del estado para
destruir el movimiento. Guevara Niebla, estudiante de la facultad de filosofía
afirma que aunque el estado no pudo erradicar el movimiento, sus fuerzas fueron
dispersadas y la vinculación del pueblo con el movimiento fue debilitada.
Sin embargo, el 13 de Septiembre, se llevó a acabo la
“manifestación silenciosa” más de 250 mil personas marcharon hasta la plaza de
la constitución, el CNH declaró: “Ha llegado el día en que el silencio será más
elocuente que las palabras que ayer callaron las bayonetas…estamos demostrando
que millones de mexicanos están dispuestos a llegar al sacrificio. Estamos
dispuestos a entablar pláticas públicas porque al pueblo no se le engañará
más”.(Extracto del video”La Masacre de Tlatelolco”) La respuesta del estado a
esto fue la toma violenta de la UNAM por el ejército mexicano, a esta acción el
sector estudiantil respondió a la agresión física de manera directa aceptándose
por primera vez la confrontación abierta.
El 23 de septiembre, se desarrolló una de las más
importantes y sangrientas batallas del movimiento estudiantil del 68, en el
casco de Sto. Tomás, Jaime Reyes uno de los tantos estudiantes defensores del
movimiento recuerda que formaron barricadas con los vehículos y derribaron
postes con el fin de impedir el acceso a carros policíacos. El ejercito
nuevamente tuvo que intervenir en la revuelta y 350 estudiantes fueron
detenidos. Ese mismo día el Rector de la UNAM presentó su renuncia justificando
haber hecho lo posible por llevar por la razón el movimiento, prácticamente
renunció por que querían culparlo de cabecilla del movimiento estudiantil,
desde luego el movimiento debe ser atribuido a mucho más que la acción de una
sola persona.
Para el día siguiente, 24 de septiembre, el centro de
operaciones del movimiento fue reducido a Tlatelolco puesto que las escuelas
estaban tomadas por el ejército. Paralelamente surgieron varias protestas
estudiantiles en el resto del mundo apoyando al movimiento estudiantil en
México, ejemplos de estos son las manifestaciones en las universidades de New
York y Columbia en E.U. La protesta de las asociaciones estudiantiles
guatemaltecas en contra de la presencia militar en la UNAM y la manifestación
estudiantil en Francia donde se coreaba; “solidaridad con los estudiantes
mexicanos”.
El 27 de septiembre, la junta de gobierno de la UNAM
rechazó la renuncia del rector, la actitud solidaria de estudiantes a través
del mundo siguió creciendo, llegando incluso a puntos de violencia en las
embajadas mexicanas de República Dominicana, Finlandia y Suecia, también se
planeó un mitin el 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas a las 5:00
p.m.
2 de octubre de1968, a 10 días del arranque de los
juegos olímpicos con sede en México, el día parecía ser tranquilo, en la mañana
la comisión del CNH entabló conversaciones con los funcionarios Jorge de la
Vega Domínguez y Andrés C. Aproximadamente 10 mil personas asistieron al mitin,
donde se habló de la continuación de la lucha, el papel de las brigadas y se
planteó un boicot contra el gobierno.
Cerca de las 17:30 horas una bengala verde se vio en
el cielo, y el ejército tomó sus posiciones, momentos después una segunda
bengala, esta vez de color rojo se aprecia en el cielo es la señal para atacar,
el ejército empieza a disparar a los civiles, en un mitin pacífico. Sin embargo
eso no es todo, Luís Echeverría a petición de Gustavo Díaz Ordaz, asignó a
varios oficiales a escabullirse entre las masas, y una vez iniciada la
trifulca, disparar sin excepción, ellos llevaban un pañuelo o guante blanco
para distinguirse dentro de la revuelta. A este escuadrón de élite se le
denominó: el Batallón Olimpia (haciendo alusión a los juegos olímpicos)el
resultado de esta masacre y sus cifras fueron investigadas por el diario inglés
“The Guardian” que afirmó que los decesos fueron más de 325, 2 mil detenidos y
miles de heridos, Fausto Trejo, uno de los líderes del movimiento estudiantil
del 68 dijo que cientos de cadáveres desaparecieron en autobuses que fueron a
parar al mar o a ser incinerados en el campo militar #1…desafortunadamente ni
siquiera hoy en día se conocen las cifras reales de la matanza.
Los días posteriores, el CNH declaró que la huelga se
interrumpiría por los juegos olímpicos pero que no desaparecería, cada día se
encarcelaba a más estudiantes sin juicio previo tal y como está establecido en
la Constitución Política de México.
1 mes después, el 2 de noviembre de 1968, en la Plaza
de Tlatelolco se colocaron ofrendas por parte de los familiares, la corona más
grande tenía un listón de luto y decía; “Muebles de Acero, S.A. se une al duelo
de los estudiantes” aunque parecía que todo estaba perdido, en C.U. se acordó
un mitin para decidir el rumbo del movimiento, la madre de un estudiante muerto
habló y dijo: “me mataron mi hijo, pero ahora todos ustedes serán mis hijos”.
(Por un 68 vivo y combativo, 1998, Pág. 40)
Para el 13 de noviembre, el CNH se mantenía firme de
que no reanudarían clases hasta cumplirse las demandas del pliego, de cualquier
manera el rector de la UNAM exhortó a los estudiantes a regresar a clases, el
25 de noviembre, por unanimidad el CNH votó por el regreso a clases.
El 4 de diciembre, en un mitin donde asistieron 5 mil
personas el CNH informó el final oficial de la huelga, el resultado positivo a
todo esto fue, el debate público al artículo 145 del Código Penal, la desocupación
del ejército en los centros educativos y la liberación de algunos estudiantes,
por último el CNH convocó a una última marcha el 13 de diciembre en honor a la
tragedia de la plaza de las Tres Culturas, ese día la marcha con destino al
casco de Sto. Tomás fue evitada por la policía y el ejército, los días
siguientes más de 500 personas vinculadas con el movimiento estudiantil fueron
encarceladas.
Ni el entonces presidente de la nación Gustavo Díaz
Ordaz(quien 11 años después moriría a causa de cáncer de colon) ni su
secretario de gobernación, Luís Echeverría dieron declaraciones explicando lo
sucedido. Terminado el sexenio de GDO, Echeverría se convirtió en el nuevo
presidente de la nación, sin embargo seguía sin mencionar el tema pero mantenía
la misma postura de terrorismo de estado y fue acusado de ser responsable de la
llamada “guerra sucia”.
Fue hasta 2002 cuando se abrió una investigación y
Echeverría fue llamado a declarar por la Matanza de Tlatelolco y la “guerra
sucia”, en junio de 2006 se ordenó su detención domiciliaria, pero a los pocos
días fue absuelto. Un año después volvió a ser culpado y nuevamente, fue
exonerado de toda culpa, actualmente tiene 86 años.
“Fue un genocidio del estado, el poder ejecutivo
propuso, el legislativo aprobó y el judicial ejecutó” (Sergio Aguayo, Documental
La matanza del 68).
Eran las seis y diez. Un helicóptero /
sobrevoló la plaza. / Sentí miedo.
Cuatro bengalas verdes.
Los soldados / cerraron las salidas.
Vestidos de civil, los integrantes / del Batallón Olimpia / –mano cubierta por
un guante blanco– / iniciaron el fuego.
En todas direcciones / se abrió fuego a mansalva.
Desde las azoteas / dispararon los hombres
de guante blanco. / Disparó también el helicóptero.
Se veían las rayas grises.
Como pinzas / se desplegaron los soldados. / Se inició el pánico.
La multitud corrió hacia las salidas / y encontró bayonetas. / En realidad no
había salidas: / la plaza entera se volvió una trampa.
–Aquí, aquí Batallón Olimpia. / Aquí, aquí
Batallón Olimpia.
Las descargas se hicieron aún más intensas.
/ Sesenta y dos minutos duró el fuego.
–¿Quién ordenó todo esto?
Los tanques arrojaron sus proyectiles. / Comenzó a arder el edificio Chihuahua.
Los cristales volaron hechos añicos. / De las ruinas saltaban piedras.
Los gritos, los aullidos, las plegarias / bajo el continuo estruendo de las
armas.
Con los dedos pegados a los gatillos / le
disparan a todo lo que se mueva. / Y muchas balas dan en el blanco.
–Quédate quieto, quédate quieto: / si nos movemos nos disparan.
–¿Por qué no me contestas? / ¿Estás muerto?
–Voy a morir, voy a morir. / Me duele. / Me está saliendo mucha sangre. / Aquél
también se está desangrando.
–¿Quién, quién ordenó todo esto?
–Aquí, aquí Batallón Olimpia.
–Hay muchos muertos. / Hay muchos muertos.
–Asesinos, cobardes, asesinos.
–Son cuerpos, señor, son cuerpos.
Los iban amontonando bajo la lluvia. / Los muertos bocarriba junto a la
iglesia. / Les dispararon por la espalda.
Las mujeres cosidas por las balas, / niños
con la cabeza destrozada, / transeúntes acribillados.
Muchachas y muchachos por todas partes. /
Los zapatos llenos de sangre. / Los zapatos sin nadie llenos de sangre. / Y
todo Tlateloco respira sangre.
–Vi en la pared la sangre.
–Aquí, aquí Batallón Olimpia.
–¿Quién, quién ordenó todo esto?
–Nuestros hijos están arriba. / Nuestros hijos, queremos verlos.
–Hemos visto cómo asesinan. / Miren la
sangre. / Vean nuestra sangre.
En la escalera del edificio Chihuahua / sollozaban dos niños / junto al cadáver
de su madre.
–Un daño irreparable e incalculable.
Una mancha de sangre en la pared, / una mancha de sangre escurría sangre.
Lejos de Tlatelolco todo era / de una
tranquilidad horrible, insultante.
–¿Qué va a pasar ahora, qué va a pasar?
Autor; Jesús Hoyos Hernández
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