Para explicar este segmento histórico y el
titular que le hemos asignado, tendremos que remontarnos al tiempo de las
“guerras religiosas europeas” desarrolladas entre 1524 al 1697, surgidas entre
varios países luego de la Reforma Protestante iniciada por el monje agustino
Lutero en la Alemania del siglo XVI, que llevó a un cisma de la Iglesia
Católica tanto en la Europa occidental como del norte de Europa. Para Martín Lutero las indulgencias eran una estafa y un engaño a los creyentes con
respecto a la salvación de sus almas, por lo que decidió clavar en la puerta de
la Iglesia de Wittenberg sus 95 tesis, arriesgando ser declarado hereje y arder
en la hoguera santa.
Estas ideas remecieron Europa y se
potenciaron con el advenimiento de la imprenta, provocando rivalidades entre
los reinos que adoptaron su opción religiosa, derivando en contiendas entre
católicos y protestantes que tuvieron como sesgo fundamental el ataque a sus
templos y la destrucción por parte de diversas sectas del protestantismo, como
los calvinistas y otros grupos anabaptistas, compuestos en general, por miles
de ex católicos o credos dentro del cristianismo, perseguidos y exterminados a
lo largo y ancho de Europa por el papado como cismáticos y herejes, mediante
bulas, y cruzadas, que ahora, despertaban al llamado de Lutero.
El 3 de enero de 152. El papa León X excomulga a Martín Lutero el gran
reformador de la iglesia, por considerarlo un hereje.
Esta reacción de estas sectas e
individuos, cuya gran batalla era conseguir la separación del pacto y virtual
sociedad Iglesia y Estado, que resultaba en la supremacía e inmunidad del
Papado, que fue la característica del dominio papal durante el llamado Imperio
Romano de Occidente, se manifestó en ataques a las iglesias por turbas
radicales que destruían las imágenes religiosas, decoraciones, piezas de arte,
íconos y todo aquello que se consideró una herejía, un acto de idolatría
intolerable y una adulteración de los Diez Mandamientos y del mandato de
Cristo, por parte de la religión Católica. Esto significó prácticamente un estado de
guerra interna en cada uno de los Estados europeos, con intervención de los
organismos policiales o militares, sea para disolver estas manifestaciones
populares y espontáneas contra la tiranía de la iglesia, o bien, para colaborar
con ella para proteger sus bienes e intereses. El resultado de estos ataques,
fue el desmantelamiento de la mayoría de los templos católicos resultando sus
imágenes, cuadros, vitrales e íconos y toda representación referida a la
adoración de su culto, destruidas e incineradas públicamente, fenómeno que pasó
a la historia como Furia iconoclasta o Beeldenstorm, traducido del neerlandés
como “tormenta de las estatuas”, donde también resultaron damnificados
conventos, iglesias y catedrales, así como muchísimos asesinatos de monjas y
sacerdotes. Los calvinistas creían que las iglesias
tenían que ser purificadas de las supersticiones papales; las imágenes de los
santos fueron pisoteadas y luego quemadas en público, las obras maestras de
famosos pintores fueron destruidas, así como toda iconografía. Al “limpiar” las
iglesias de imágenes y estatuas de santos y de costosas obras pictóricas,
destruir los altares ostentosos y privarlos del innoble lujo dorado
considerados signos de corrupción, los calvinistas pensaban que podían
restaurar el verdadero significado de la fe cristiana.
Estas guerras religiosas, que produjeron
gran mortandad y pobreza, tuvieron su origen probablemente en la profunda
crisis que sufría la Iglesia Católica debido a la difusión de las ideas
humanistas en Europa, que denunciaba las riquezas de la iglesia, los
privilegios fiscales de las propiedades eclesiásticas, la forma de vida
ostentosa y el libertinaje de la curia; la aplicación escandalosa de las
indulgencias y su erróneo concepto astronómico en base a la Biblia de que la
tierra estaba inmóvil y era el centro del universo, alrededor de la cual
giraban el resto de los planetas, enseñanza obligatoria en sus universidades,
contra la que muchos sabios y hombres cultos, dentro y fuera de la Iglesia,
discrepaban. Se dudaba y había duras críticas al papado
y la iglesia, porque las sociedades europeas se habían dado cuenta que el
Papado tenía un poder excesivo superior a los reyes y controlaba las
actividades económicas, llegándose a poner en duda incluso la legalidad de la
jurisdicción del Papa sobre toda la cristiandad y su derecho divino, que
utilizaba para conseguir en una mano el poder espiritual y temporal que hasta
ese momento, era una imposición hegemónica e inquebrantable del Papado. Tales guerras, que no fueron pocas y
fueron sumando diversos otros factores de divergencia, como límites
administrativos, fronteras, derechos civiles y otras libertades públicas,
transformaron no solo la geografía europea, sino que determinaron los sistemas
políticos, sociales, económicos y religiosos que se dieron sus países y reinos,
conformándose distintos bloques de poder.
Así ocurrió con la llamada Guerra de los
Campesinos Alemanes (1524-1525; O la Guerra de Kappel en Suiza (1529 y 1531;También
con la Guerra de Esmalcalda (1546-1547) en el Sacro Imperio Romano Germánico;
La Guerra de los Ochenta Años (1568-1648) en los Países Bajos; Las Guerras de
Religión de Francia (1562-1598); La Guerra de los Treinta Años (1618-1648 que
afectó al Sacro Imperio Romano Germánico, incluidos los conflictos en Austria y
Bohemia, Francia, Dinamarca y Suecia. Las Guerras de Los Tres Reinos (1639-
1651), que afectó a Inglaterra, Irlanda y Escocia; La Reforma Escocesa y las
Guerras Civiles; La Reforma Anglicana y la Guerra Civil; Las Guerras
Confederadas de Irlanda y la Conquista de Irlanda por Cromwell y la Guerra de
los Nueve Años. Pues bien, después de este desastroso
período que dejó una Europa dividida, pobre y transformada, pero libre para
algunos de sus países, de la ominosa tiranía espiritual y económica por parte
del Papado, la Iglesia Católica, golpeada en aquello que más le dolía, perder
los impuestos con que gravaba a todos los reinos europeos; el control de la
educación escolar, media y universitaria y ver mermada su autoridad espiritual
y temporal con que dominaba la política, los negocios y a los mismos reyes de
tales estados, se recogió sobre sí misma y porfiadamente emprendió una
reestructuración interna, pero sin aceptar sus errores, las razones y
argumentos puestos de relieve por Lutero y los otros reformistas, como los escándalos
de simonía, el negocio de las indulgencias y las tropelías e inmoralidad del
clero, con la justificación por la fe. Igualmente hizo caso omiso a las causas
que provocaron el cisma que mermó casi el cuarenta por ciento de sus
fieles, que se desafectaron del catolicismo y se incorporaron
mayoritariamente a los grupos religiosos reformistas.
Por el contrario, desde una trinchera
revanchista y obtusa, se alineó y puso todos sus recursos en combatir los
cambios culturales, científicos y de apertura al resto del mundo que proponía
el nuevo período del Renacimiento; desconoció el debilitamiento de la Iglesia y
desde el Concilio Ecuménico de Trento iniciado en 1545 hasta 1563, el más largo
de su historia, pasando por el pontificado del Papa Pío IV en 1560 hasta el fin
de la guerra de los treinta años que finalizó en 1648, dieron paso a la
renovación de su doctrina en base a una reestructuración eclesiástica más
combativa, para evitar el avance del protestantismo y recuperar los espacios
perdidos, reafirmando las premisas fundamentales de la Iglesia medieval. Así, centraron sus esfuerzos en la
fundación de seminarios para disciplinar a sus huestes, creando milicias u
órdenes religiosas como los capuchinos, carmelitas descalzos, ursulinas,
teatinos, paulistas o jesuitas, para consolidar el trabajo de las parroquias
locales. Ello devino en cambios de la liturgia, con
misas en el idioma natal y no en latín, un rito unificado conocido como Misa
Tridentina, bajo un misal que lo regula; se definió la eucaristía dogmáticamente
como un auténtico sacrificio expiatorio en que el pan y el vino se transformaba
en la carne y sangre auténticas de Cristo; se buscó dar mayor poder al Papa y
convertirlo en una especie de semidiós infalible; se instauró el canto
gregoriano, evitando la polifonía de coros y música no sacra; se buscó llevar
el arte a las iglesias con la aplicación de la decoración barroca; se
reestructuraron las celebraciones festivas para lo que se intentó reformar el
calendario Juliano, desfasado en diez días. Otra creación de esta Contra Reforma fue
la puesta en marcha de la fatídica Santa Inquisición, planificada
específicamente para socavar y destruir todo conato de las religiones
monoteístas de la competencia religiosa, el islam, el judaísmo y el
protestantismo, que desde ese mismo instante fueron condenadas como infieles;
brazo armado de la Iglesia, con poderes que traspasaban los religiosos y se
enquistaban en la legislación penal de los reinos, con el objeto de juzgar y
condenar sin contrapeso todo ataque al catolicismo y convertir en delitos de
Estado todo aquello que los Concilios planificasen como estrategia para
desmantelar tales credos a través de todo el planeta y así, imponer su
supremacía mundial y poder lanzarse a la conquista de nuevos territorios.
En especial, y en relación a estas
reliquias e imágenes sagradas profanadas por el protestantismo en toda Europa,
el Concilio de Trento en 1563, trató en la sesión XXV latamente el tema,
explicitando en uno de sus párrafos que: “Instruyan también a los fieles que deben venerar los santos cuerpos de los
santos mártires, y de otros que viven con Cristo, que fueron miembros vivos del
mismo Cristo, y templos del Espíritu Santo, por quien han de resucitar a la
vida eterna para ser glorificados, y por los cuales concede Dios muchos
beneficios a los hombres; “de suerte que deben ser absolutamente condenados,
como antiquísimamente los condenó, y ahora también los condena la Iglesia”, los
que afirman que no se deben honrar, ni venerar las reliquias de los santos, o que
es en vano la adoración de estas y otros monumentos sagrados que reciben los
fieles; y que son inútiles las frecuentes visitas a las capillas dedicadas a
los santos con el fin de alcanzar su socorro.” Así, este Concilio anatemizaba a los
autores de esta destrucción de sus iglesias, reliquias e imágenes y confirmaba
la doctrina de que es correcto venerar los cuerpos de los mártires y de los
santos, así como las reliquias en general. Entre las medidas de corto plazo, estaba la reposición de las sagradas reliquias
a las iglesias europeas damnificadas, en cumplimiento al Canon 1237, # 2
que expresa “que debe observarse la antigua tradición de colocar bajo el
altar fijo reliquias de los Mártires o de otros Santos, según las normas
establecidas en los libros litúrgicos”. Estas instrucciones calaron
profundamente en la cúpula eclesiástica, que buscaba una forma novedosa y
potente, para recuperar el decaído ánimo de sus huestes y fortalecer el culto
de sus iglesias europeas damnificadas.
En 1578, mientras se realizaban trabajos
en el subsuelo de Roma, unos obreros descubren un largo túnel y luego
unas cavernas repletas de esqueletos humanos. Años después cuando el arqueólogo
GB de Rossi comunicó al Papa Pío IX que se habían encontrado las tumbas de
varios antiguos papas, el pontífice no le creyó, pero las inscripciones en las
tumbas no dejaban lugar a dudas. La Iglesia, conmocionada por tal hallazgo,
determina sin excesivo rigor, que tales cadáveres depositados en las galerías
subterráneas son sin duda restos de mártires de la época romana, por lo que
toman todas las medidas para apropiarse de tales descubrimientos y sus cúpulas
dirigentes idean reemplazar las reliquias destruidas en sus iglesias europeas
con estos esqueletos sagrados, ya que corresponden a sus mártires y santos
sacrificados según afirman, en los circos romanos, de orden de los Emperadores
que odiaban al cristianismo. El problema era, cómo identificar entre estos
miles de cadáveres y restos polvorientos que yacían allí por tantos siglos, y
cuáles eran realmente los cristianos, ya que no existía señal alguna que
pudiera identificarlos. No tardó en venir la solución, los
exorcistas eclesiales, afirmaron que el Espíritu Santo y la aplicación de agua
bendita en las antiguas tumbas, haría brillar el resplandor áureo del alma de
los martirizados y santos, distinguiéndolos del resto, en esas oscuras
cavernas. Otros sistemas de identificación hablaban que tales mártires podían
ser identificados claramente por el etéreo resplandor dorado que emitían en la
oscuridad sus restos benditos, así como el aroma delicioso que sus cuerpos
desprendían, a diferencia de los mortales comunes, lo que motivó la
contratación de físicos expertos para estas prospecciones.
También, se encontraron muchas tumbas
marcadas con la letra M, que seguramente significaba alguien llamado Marcos u
otro nombre. Pero los iluminados presbíteros, insistían que ello significaba
simplemente Mártir, por lo que todos estos fueron escogidos, sin mayor
examinación. Para otros, cualquier sedimento deshidratado en los huesos, que se tomaba por
sangre seca, indicaba santidad. El otro problema era la identificación de los
santos y el nombre de los mártires. Tal monumental tarea fue encomendada por el
papado a prestigiados síquicos, mentalistas y clarividentes cuidadosamente
seleccionados, que pasaban horas meditando en las galerías de estas catacumbas
llenas de tumbas, hasta que sus esfuerzos eran recompensados y corrían a
señalar un esqueleto afirmando este era sin duda un hombre de Dios, para luego
de otros minutos de concentrada meditación, dar con el nombre y cargo que
el esqueleto escogido tuvo en vida. También los papas, a lo menos hasta el
siglo X, fueron considerados clarividentes y tenían el poder de identificar
tanto a un santo como a un mártir. Este proyecto fue unánimemente aceptado y
una gran cantidad de estos restos óseos, escogidos como los más completos y
adecuados para conseguir el engaño maestro, fueron embalados cuidadosamente,
provistos de una certificación escrita y firmada, tal vez una Bula, donde la
Iglesia los reconoce como mártires o santos y avala que los ha identificado
pertinentemente. Estos esqueletos son enviados a Suiza, Alemania y Austria
especialmente, como también a otros países que luego se los requirieron, así
como a comerciantes particulares, museos, autoridades y gobiernos, que los
compran a buen precio como reliquias familiares y objetos de precioso culto.
Una vez en su destino, y no cabe duda que
por instrucciones expresas del Papado, los rectores católicos de tales jurisdicciones,
proceden a vestir regiamente a estos esqueletos, con la intención de
impresionar a los fieles y en particular a los protestantes, para hacer ver la
inclaudicable pujanza de la Iglesia Católica y para representar la riqueza y
suntuosidad que reciben en el Paraíso católico los servidores del Señor,
relacionando estos cadáveres con la descripción de la Jerusalén celestial,
repleta de joyas, que se hace en el Libro de las Revelaciones. Tales cadáveres
y esqueletos de la antigua Roma, exhumados en sus catacumbas ilegalmente y bajo
nombres ficticios fueron enviados entre los siglos XVI y XIX desde el Papado de
Roma a Centroeuropa como reliquias genuinas de santos y mártires. Una vez en esas tierras, los Obispos europeos encargan a los conventos de monjas,
ya que tales restos deben ser manipulados por manos santificadas, para que
procedan a conseguir de la comunidad los recursos y joyas con que deben
adornarlos para luego exhibirlos en el altar, a los pies de Jesucristo. Esta
tarea fue industriosa y larga, ya que algunos de estos esqueletos demoraron
hasta cinco años para poder exhibirse, ya que tales preciosos restos no podían
ser cubiertos sino con los metales más valorados y las telas más suntuosas de
la tierra.
Finalmente, cientos de estos esqueletos,
sino miles, empezaron a engalanar las catedrales e Iglesias más importantes de
Europa durante tres siglos, dando origen a cultos y alabanzas especiales, ya
que cada una de ellas competía por tener el santo más importante y portador de
las más finas joyas. Y no solo eso, sino quien tenía más mártires y santos
connotados en su Catedral o Basílica. Aun hoy, nos dice Paul Koudounaris, en la
Catedral alemana de Waldsassen se encuentran doce de estos esqueletos en
exposición, constituyendo la más selecta exposición de esqueletos enjoyados que
existe. Es como la Capilla Sixtina de la Muerte, para adorar un esqueleto
sagrado cada mes del año. Además, se hicieron muy famosos porque la
gente los adoraba y ofrendaba sacrificios y peticiones, paseándolos en romerías
públicas por la ciudad, en la idea que tales embajadores componían el círculo
más íntimo de Jesús en el séptimo cielo y por lo tanto eran milagrosos y
capaces de interceder ante Dios. Durante estos siglos fueron cientos de miles
los fieles engañados, que de buena fe peregrinaron a estas catedrales, pusieron
romerías, ofrendas y mandas y se encomendaron a estos santos enjoyados con oro
y piedras preciosas.
Así nos lo cuenta Paul Koudounaris,
apodado el cazador de reliquias, historiador de arte norteamericano, fotógrafo
y autor de su famoso libro “Cuerpos Celestiales” publicado en 2013, quien tiene
el mérito de ser su re descubridor, ya que sabiendo que en el siglo XIX, tales
esqueletos debieron ser retirados de los altares por la Iglesia, al quedar su
santidad en entredicho, y condenada esta bárbara adoración por autoridades
civiles y la sociedad, dedicó mucho tiempo y trabajo en investigar en
sótanos y subterráneos de antiguas iglesias, hasta descubrir en ignotos
escondrijos y cuartos secretos estos restos viajeros. Muchos de estos esqueletos, aún
permanecían con sus ricas vestimentas, siendo el primero que lograba
fotografiarlos después de cuatrocientos años de encubrimiento y rescatarlos
para la sociedad moderna, pues su historia y esta nueva falsificación eclesial,
constituía uno de los temas tabúes, que el Vaticano manejaba en carácter de
secretísimo. No eran santos ni tampoco fueron mártires.
Era imposible asegurar tal patraña, pero sin embargo la Iglesia Católica no
tuvo dudas en comprometer su prestigio y asegurar que sí lo eran, por ser
conocidos y milagrosos personajes pertenecientes al santoral oficial de la
Iglesia, constituyéndose en poderosas reliquias que solo podían exhibirse en
los más importantes templos de oración como protectores de las comunidades. La superchería fue cuidada con todo
detalle pues todos estos falsos santos fueron vestidos y representados con los
atuendos de época de acuerdo a sus dignidades religiosas. Corona, anillos y
espada de oro si fue noble; armadura de plata y armas si soldado; hábito y cruz
de oro si fue monje; pecheras con incrustaciones de diamantes, aros, collares y
pulseras de oro, amatistas y perlas si fue mujer.
Los lectores pueden ver sus fotos fácilmente
en internet solo colocando en Google
-esqueletos enjoyados- y junto conmigo meditar sobre estas escenas
horripilantes y macabras de tan dudoso gusto, de estos santos de las catacumbas
con sus cuerpos esqueletizados, engalanados y embellecidos con ornamentos de
fina orfebrería dignos de reyes y emperatrices. Regiamente vestidos con atuendos de seda y brocado, pelucas rubias, mórbidos
dedos engalanados con anillos de diamantes, rubíes y esmeraldas junto a
collares de perlas milenarias, estos exquisitos esqueletos de pómulos rellenos
con fina cera y cuencas de sus ojos relumbrantes de piedras preciosas, con sus
rostros debidamente maquillados y una dentadura perfecta revestida de oro, eran
sin duda figuras trágicas y espeluznantes, seres privilegiados de un arte
estremecedor que deja al desnudo la estulticia de estos monjes traficantes de
la muerte, que festinan lo que dicen adorar. Aunque la venta de reliquias era
considerada simonía, acción o intención de negociar con cosas espirituales,
casi todas las iglesias del centro de Europa lograron financiación para hacerse
con algunos de estos santos cubiertos de joyas. Durante casi tres siglos estos cadáveres
ornamentados fueron venerados como protectores de las comunidades siendo
objetos de plena adoración. En el siglo XIX y con la llegada de la Edad
Moderna, muchos de estos presuntos mártires y hombres santos habían sido
denunciados como falsificaciones, desnudando la inmoralidad de la Iglesia, que
ante el escándalo y el repudio público debió retirarlas de los altares y
esconderlas en desvanes y depósitos secretos de las iglesias. Estos
falsos santos resultaron ser una fuente de vergüenza para los fieles y aquellos
pontífices de la cúpula papal que patrocinaron esta criminosa modalidad.
El emperador José II de Austria decretó
que cualquier reliquia que no tuviera una procedencia firme y convincente debía
ser retirada de las iglesias, museos u otros lugares públicos. Su molestia
nació porque su madre María Teresa fue engañada al vendérsele al monasterio que
patrocinaba, un santo que la Iglesia aseguraba tenía consanguineidad directa
con su familia y que era San Federico. Manifiestamente ello era una gran
falsedad porque era imposible que hubiera alemanes y nombres como Federico en
las catacumbas romanas. Hay muchos a los que sorprenderá saber que
entre estas falsificaciones católicas, estaba el famoso San Valentín,
encontrado en los sótanos de la Catedral en Walssasen, Alemania. Mártir
cristiano muerto en la vía Flaminia, cerca del puente Milvio, Patrono de los enamorados,
cuyo mito floreció justamente en Europa en el siglo XIV, que tiene consagrado
el 14 de febrero como “la celebración del día del amor y la amistad” celebrado
en todo el mundo, y que es una de las falsas reliquias encontrada y
fotografiada por Koudounaris. Más les sorprenderá saber, que tanto este
santo de los enamorados, como la leyenda que se le anexa, son solo otra patraña
eclesial, para conseguir adeptos interesados. Así han inventado muchos santos y sus
historias, para que sean adoptados por las viudas, los sufrientes, los
solitarios, los que desean mejor suerte en las lides del amor, los jugadores y
hasta los ladrones y pillastres, que ya sabemos se identifican con el buen
ladrón, compañero de crucifixión de Jesús y que por supuesto ahora como santo,
se supone distinguido miembro de la cohorte celestial. Así San Judas Tadeo, es el patrono de las
causas imposibles y ha sido adoptado por los narcos mexicanos; Santa Martaes
considerada la patrona de las amas de casa y las cocineras de los hoteles; en
la modernidad su culto hace furor entre las empleadas domésticas y Nanas. San
Martín de Porres, es patrono de los barberos, estilistas, depilado brasilero y
cultores de ese oficio. Santa Dorotea de los jardineros; San Juan de Dios,
encerrado como loco en un siquiátrico, ahora santo, es patrono de los
enfermeros, hospitales y bomberos y por supuesto patrono principal de los
orates y locos de atar. Apostando los ideólogos de este proyecto,
que a mayor fama y prestigio de los santos y mártires que exportaban a las
diferentes Catedrales europeas, mejor sería el monto que se pagaría por ellos,
no dudaron en ofertar aquellos que presentaban un variado currículo de santidad
y milagros y cuya fama o historicidad traspasaba las fronteras. Por eso mandaron, sin vacilación ni
escrúpulo alguno, nada más ni nada menos que el esqueleto de San Constantino,
feroz Emperador romano, quizás el más famoso de todos, que hizo tratos con un
sector del cristianismo para reclutarlos al servicio del Imperio como religión
oficialista y el cual es adorado principalmente por la rama del catolicismo
griego, quien lo declaró santo patrono, enviando la Iglesia un esqueleto
cualquiera, a quien adosaron falsas credenciales para probar su autenticidad,
encontrado también en Alemania por Koudounaris en la Catedral de Walsassen. A
su vez, una mano de este gran emperador, fue vendida como genuina y se exhibió
por siglos en una Iglesia de Rorschasch, en Suiza.
La historia nos dice que Constantino el
Grande murió en su castillo de Izmir, Turquía y enterrado en Constantinopla.
Malamente iba a encontrarse en una Catacumba romana, pero para la Iglesia de
ayer, como pasa igual hoy, importa más que la verdad, el oro que puede caer en
sus arcas sin fondo. Podríamos mencionar casi un centenar de
estos bochornosos negocios de tráfico de osamentas de esta Iglesia
impresentable, pero solo mencionaremos unos pocos más, como Santa Mundicia,
mártir de las Catacumbas, santa patrona de las solteronas, encontrada en la
Iglesia de San Pedro de Múnich, Alemania; Máximo, encontrado en Burglen,
Suiza, famoso Patrono de los pobres; San Pancracio Mártir, muerto hacia el año
305, encontrado con su regia armadura puesta, patrón de la juventud, contra
falsos testigos y falsos testimonios, contra perjurio, calambres, espasmos,
dolores de cabeza; casi tan bueno como el mentol. Rezar su novena dicen que da
dinero urgente y rápido empleo. Se celebra el 21 de mayo. Y por último, la guinda de la torta, San Longino, el soldado romano que la
leyenda cuenta que traspasó con su lanza el costado de Jesús, un sujeto que no
tiene nombre ni ha sido nunca identificado como un ser real, pero sobre el cual
la Iglesia tejió una leyenda fantasiosa que coronó con su bizarra santificación
por un Papa despistado. Identificados sus restos de la misma poca ortodoxa
manera que los anteriores, su esqueleto enjoyado se exhibió por siglos en una
iglesia de Tunzenberg, Alemania.
Biografíade Juan Gómez Camacho,Un Mixteco de Zacapala Puebla
Dentro de la Región Mixteca del Estado de Puebla y dentro de estas
comunidades hay personajes celebres, por su talento dedicación, han sobresalido
y se han ganado el respeto la admiración de sus paisanos y un lugar en la
historia de sus comunidades. Sobre todo por que después de vivir la pobreza han
ayudado mucho a sus entidadespara salir
adelante, cuando ellos de alguna manera han triunfado, después de salir de sus
pueblos o ranchos prácticamente sin nada, algunos regresan a sus pueblos para
ayudar, para luchar en contra de la pobreza, otros regresan peor que cuando
partieron, es admirable por que muy pocos, después de lograr el éxito se
acuerdan de donde salieron, su origen humilde y campesino. Estas comunidades donde
se registra el mayor flujo de emigrantes.
Uno de estos personajes fue el
Señor, Juan Gómez Camacho. Realizo
importantes donativos para obra pública, de su natal municipio ZACAPALA, fundo una tele secundaria en 1968, que
lleva por hoy su nombre, unas canchas, caminos y la remodelación de edificios públicos,
el templo entre muchas obras y actos filan trópicos, altruistas y de caridad.
Juan Gómez Camacho.
(27/05/1927-10/12/2012)
Según datos publicados por el municipio de ZACAPALA, Puebla; dice que nació el 17 de noviembre de 1927, pero en su autobiografía, escribió que el nació el 27 de mayo de 1927, probablemente algún error en la transcripción pero en lo que sí concuerda que nació en el pueblo y municipio de
Zacapala, proveniente de una familia desposeída de bienes, su padre fue originario de Agua Santa Anade nombre Juan Gómez Palacios,jornalero de la caña de azúcar muy cerca del ingenio de Atelcingo Puebla, y su madre fue
originaría de Huajoyuca, quien llevara por nombre Vicenta Camacho, pueblos
pertenecientes al municipio de Tepexi de Rodríguez.
Según sus propias palabras
nació en buenos pañales pero después de una mala racha económica, perdieron
todo, cuando tuvo uso de razón no tenían ni la mínima propiedad donde hubiera
un jacal o donde construirlo.
A la edad de nueve años su
padre le compro sus primeros Huarachesnunca antes había usado algo que cubriese sus
pies,y en esa ocasión se subió a un
árbol con la idea de cortar fruta, y al bajarse olvido los huaraches, y otra
vez a andar descalzo. Para empeorar la situación poco tiempo después quedo
huérfano de padre, el desamparo moral y físico los empujo a regresar a Zacapala y trabajar de pastorcito e ir a Agua Santa Anna, Huajoyuca, y Cuatzingo donde eran mas conocidos, fue un peregrinar de varios
pueblos, siempre los acompaño la mas marcada pobreza, era imposible ganar lo
necesario para poder instalarse, aunque fuera en la forma mas humilde. “Debo hacer notar que aunque sea el pueblo
más pobre, existen diferentes clases sociales y económicas, y lo que mas me
dolía que en mi no sólo reinaba la pobreza económica si no también lo
moralque va acompañada de lo espiritual
la falta de mi padre”
Después de peregrinar por
varios años por muchos pueblos y de andarse arrimando, de los cuales desempeño
diferentes labores como, campesino, leñador y pastor, estando siempre al amparo
de personas que bondadosamente les proporcionaban un techo.A la edad de 15 años se
instalaron en un pueblo cerca del ingenio de Atelcingo, de nombre San Isidro,
perteneciente a Izucar de Matamoros Puebla. Lugar en que años antes había
fallecido su padre. A esa edad no sabía leer ni escribir, la falta de recursos
le impidió ir a la escuela.“Yo siendo un
campesino más responsable la situación económica mejoro considerablemente sin
embargo había en mi un atraso pues a los quince años no sabia leer ni escribir”Como explicarse que de momento
apareció una persona que se intereso en enseñarles las primeras letras a el y
otros 15 jóvenes que se encontraban en la misma condiciones, y empleo todo el
tiempo que tenia libre a las tareas, fue su madre la que observo su interés por
aprender. “Este acontecimiento lo
recuerdo y lo recordare toda la vida para agradecerle y mostrarle mi bondad,
pues con mi partida a la ciudad de México ya no supe de el" Sus enseñanzas solo
duraron aproximadamente tres meses.
A la edad de 16 años fallece su
madre quedando huérfano de padre y madre.“Mi madre murió en mis brazos después de echarme su bendición y de tenerla por muchas horas
con una lucidez increíble, me dio muchos consejos antes de morir, en ese
momento recordé cuando cometí una falta y me quiso pegar con algo yo le sujete
el brazo, impidiendo tal hecho, me lleno de tristeza e inmediata mente me puse
a llorar y le pedí perdón, su perdón fue un bálsamo para mi alma en esos momentos de tristeza”Después de este terrible
acontecimiento no tuvieron mas remedio que emigrar a la capital de México el y
su hermana menor, en busca de un mejor futuro, llegando a la ciudad, hay leía
cuanto letrero encontraba eso le ayudo a mejorar su lectura y su dicción.
Llegando a esa gran ciudad se empleo en diferentes actividades, trabajo como peón
de albañil en diferentes obras, mozo de una carnicería, bolero etc. Intentando
mejorar su situación económica trabajaba más de 12 horas consecutivas y la mala
alimentación sufrió varios desmayos mermando su salud física, fue comerciante
ambulante, vendiendo diferentes artículos como chicles, chocolates, en rutas y
camiones, aprendió a elaborar dulces
cubiertos, garapiñados, dulces típicos cristalizados, muéganos. Como muchos provincianos que huyen de la pobreza,
dentro de la gran urbe nuestro protagonista, usaba huaraches ropa remendada,
por su forma de hablar su apariencia física, y la falta de escuela, en cualquier
trabajo sufrió racismomalos tratos indiferencia e incluso golpes.
En el devenir de la vida descubrió
que la venta de fruta rebanada era buen
negocio por que la fruta magullada era mas barata, y vendida por rebanadas daba
buen resultado, así fue como se inicio en el comercio.
Su hermana se caso con un
vidente que se ganaba la vida tocando una guitarra y cantando vivía de lo que
las personas le daban, muchas veces le pidió que lo acompañara a la cantina y lo
dirigiera a las mesas para que le regalaran unas cuantas monedas. Por algún
tiempo ellos le ofrecieron techo y comida.
En el comercio hizo amistad con
una persona que se dedicaba a la venta de churros el cual le pregunto los
ingredientes y el le respondió muy vagamente sólo sabía que llevaban los mismos
materiales que usaba para los muéganos, era tanto su deseó de producir los
churros que no le importaba fracasar, ante los primeros intentos. Inicio
haciendo los churros pero como no le salían opto por seguir haciendo los
muéganos para sostenerse.
“Fue un sábado mi debut como churrero, en el mes de octubre de 1949 nunca lo olvidare, pues a pesar de
estar mi mercancía tan mal hecha vendí 11 pesos que según mis cuentas mi
ganancia era de $5.00 pesos.Me sentía
feliz por dos cosa, una por que conesa ganancia diario si podría vivir humildemente y
otra por que había logrado mi propósito que era hacer churros y sentía la
seguridad que iba a mejorar su calidad y presentación y en unos cuantos meses
lo logré”
Era la época de invierno cuando
un vendedor de paletas le comento que le estaba yendo mal en su venta por el
frío que hacia, y que preferiría vender churros si se los proporcionaba, hasta
ese momento no estaba en sus proyectos fabricar mas de lo que personal mente
pudiera vender en su puestecito ambulante, lo convenció el vendedor de paletas y
se convirtió en churrero, otra sorpresa es que poco tiempo después se
presentaron otros dos hermanos del paletero, a pedirle su producto para
venderlo,“Cabe mencionar que sentía tan
bonito la aceptación de mi producto era por que en verdad le echaba ganas para
que la presentación y calidad fueran buenas y de lo mejor”Seguía
aumentando el numero de vendedores y distribuidores y más aumentaba las
protestas de la vecindad donde vivía, pues eran muchas las molestias que les
ocasionaba con la fabricación de sus churros hechos a mano, un segundo problema
era que las autoridades prohibían la venta de churros en la vía pública y con
mas frecuencia le recogían sus puestos ambulantes, es ahí donde se dio cuenta
que no todo era dulzura y si quería progresar era hacerles frente a todos los
problemas presentes y los que surgieran.
“Yo tenia 20 años cuando fuimos a un cabaretucho de mala muerte,
yo junto con mis distribuidores, yo no sabia bailar, pero con unas cuantas
copas, que me iba a importar como se baila, yo estaba contento y el chiste era
mover el bote, era yo la variedad de mis compañeros pues ellos si lo sabían
hacer, lo que me confortaba que aunque a desritmo, era yo el patrón y el que
podía gastar más dinero y por supuesto el que mas trabajaba supe entonces que
el dinero no solo servía para comer mejor, y no andar de huaraches y ropa
remendada, era un mundo tan diferente al que por primera vez conocía, era un
mundo que me confundía, pues no era ni de provincia ni de ciudad”
Poco tiempo después comenzó a
luchar por cambiarse de local a un terreno que tomó en renta y que no contaba
con ningún servicio por lo tanto era más pesada la jornada de trabajo, por lo
cual lo obligo a lograr dichos servicios, como son agua luz y drenaje, en este
nuevo lugar logro su primera y gran fabrica de churros hechos a mano, ya
empleando su sistema de distribución a gran escala, entregaba en expendios
panaderías tiendas y alguno que otro centro comercial.
“Con verdad les dijo que después de haber resuelto los problemas
antes enumerados, y ver marchar mi primera fábrica, disfruté, tanto moral como
económicamente, no olvida, ni olvido que mi origen es campesino, mas eso no me
impedía alternar con gente más preparada que yo, pues según yo demostraba que
podía hacer cuanto me propusiera, hasta ese momento era yo un industrial”
Siendo el principal
distribuidor de churros a gran escala en la Ciudad de México, pareciera que
todo marcharía bien, pero poco tiempo paso para que sufriera una terrible
competencia, por los mismos trabajadores y ex trabajadores, pues copiaron su
sistema recetas, y procesos, para después convertirse en sus más terribles
competidores, y no solo eso comenzaron a trabajar con su cartera de clientes, y
expendios, lo cual lo obligo a buscar nuevas estrategias para superarlos, y es
hay donde ponía en juego toda su capacidad, y pronto entendió que si quería
superarlos tenia que hacer las cosas de diferente manera, poner en practica y
buscar otro camino al que el les había enseñado. Sobre la marcha comenzó a
simplificar procesos, en su anhelo de superación soñaba con mecanizar y
automatizarlo todo hasta ese momento su fábrica de churros hechos a mano.
La famosa churreria el Moro de la Ciudad de México antes D.F. En los años 70's del siglo pasado
Lo
primero que se le ocurrió fue adquirir y comprar maquinas ya hechas que en esa época
eran muy simples, también visito algunos industriales dueños de fábricas de su
ramo, como por ejemplo la mas famosa churrería de México“La Churreríadel Moro” de la Av. San Juan de
Letrán, (hoy eje central) Que solo contaba con una dulla cremallera y cruceta que simplificaba el
esfuerzo físico, pero solo arrojaba un solo hilo, conclusión que no existían
mejores maquinas para hacer churros, pues de haberlas habido el MORO, contaría
con ellas pues recursos no le faltaban.
TELESECUNDARIA: JUAN GÓMEZ CAMACHO CLAVE:21DTV0029N TURNO:MATUTINO DIRECCION: Abasolo Zacapala, Puebla C.P.72680 FUNDACIÓN: 1968 CARACTERÍSTICAS: Tiene la capacidad de atender 6 grupos cuenta con canchas usos múltiples techada cuenta con una aula virtual llamada "CENTRO COMUNITARIO DIGITAL" INTERNET SATELITAL
“Así que si yo quería una máquina de mejor capacidad tenia que construirla yo
mismo” Pronto se puso en contacto con proveedores y distribuidores de la
industria del pan, visito algunos establecimientos, con venta de diferentes
maquinas, para ver si existía alguna maquina que tuviera mas ventaja que las
que ya había visto, compro una maquina para prensa de libros, después se
dispuso visitar diferentes talleres industriales hasta que encontró una persona
capaz de realizar las adaptaciones a sus necesidades sin ninguna
responsabilidad, de la maquinaria como de los resultados que pudieran darse, y
comenzaron los trabajos quitando y poniendo piezas, algunas tenían que mandarse
hacer, también comenzaron algunos diseños la mayoría termino en el bote de la
basura, resultaba desesperante, el
negocio seguía resistiendo, y las inversiones para dicho proyecto no daban
frutos, cerca de dos años transcurrieron para comenzar a realizar diferentes pruebas,
todo esto lo orillo a instalar un pequeño taller industrial, dentro de su
pequeña fabrica, el comenzó a dirigir y a meterse en la mecánica, tenia mucho trabajo,
pues era atender su negocio, sus clientes, problemas de los trabajadores, abrir
nuevas rutas y la calidad del producto.
Fue un calvario batallar con diferentes mecánicos,
pues no se daban cuenta que quería lograr un invento sin saber nada de mecánica
otros tres años pasaron para logra avances significativos, pues la maquina ya producía
churros, un tanto defectuosos.
Un año más tarde logro una segunda maquina
mucho más sofisticada mejorando el producto mecanizado y desechando por
completo el sistema en serie manual. Pero el incesante mejoramiento de la
maquina no ceso, descubrió que los mecanismo hidráulicos, los cuales ocupaban
el primer grado en alta producción, pues
arrojaban 30 hilos de pasta para churros, para lograr el corte, cocimiento,
enfriamiento, y escurrimiento, por medio de aire acondicionado, con una
producción de 10,000 churros por hora,
hasta la actualidad no existen maquinas con tal capacidad de producción.
Realizo patentes en México y Estados Unidos.
La primer maquina media 11 metros de largo y pesaba 5 toneladas. Su primera
patente como inventor para la elaboración de productos alimenticios, esta
fechada el 25 de noviembre de 1963. La segunda patente el 10 de diciembre de
1966 y una tercera 25 de octubre de 1974.
En su autobiografía menciona que sus
maquinas tenían la capacidad de competir contra la prestigiosa marca BIMBO, ofrecer toda la variedad de productos incluso mejorar la calidad. Pero
no sabemos que lo hizo renunciar, solo escribió que por envidias, pues se
retiro a temprana edad del negocio, prometió que escribiría un libro donde explicaría
y daría mas detalles, pero el tiempo no
le alcanzo.
Don Juan Gómez Camacho fallece el 10 de Diciembre del 2012
Corrido norteño de Don Juan Gómez Camacho, interpretado por el grupo mixteco los Gallitos del Sur. Existió una versión con marichi con el famoso Dueto vernáculo Dueto las Tapatías pero fue imposible rescatar.
Don Juan Gómez Camacho; también confesara, que después de recibir su titulo como inventor, se llevó
acabo una convención de inventores en la CD. De México, antes Distrito
Federal. Y hay conoció al famoso
inventor de la televisión a colores, Guillermo González Camarena, quien perdiera la
vida en 1965 una curva de la carretera en el Poblado de Chachapamunicipio de Amozoc,
Puebla.
Un pequeño fragmento tomado de
su autobiografía del Señor Juan Gómez Camacho, un Mixteco del municipio de Zacapala
Puebla.