//Por; Jesús Hoyos Hernández//Nacional//Educación//
Los primeros libros de texto gratuitos y la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos
Emblema de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos.
El arbolito y los frutos simbolizan el tesoro del saber humano; las raíces y los libros representan los seis grados de la educación primaria que han de nutrirse siempre de la savia de ese saber; y la niña y el niño significan la igualdad cívica que la Constitución Pólítica de los Estados Unidos Mexicanos otorga a mujeres y hombres, y que les da derecho a disfrutar por igual, del árbol y frutos del saber humano. El proyecto inicial de este emblema lo concibió Juan Hernández Luna, lo afinó y aprobó Martín Luis Guzmán, y Juan Madrid, entonces director del Departamento de Arte y Dibujo de la Conaliteg, realizó su ejecución artística.
Además de impartir educación en los términos establecidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el Estado apoyará la investigación e innovación científica, humanística y tecnológica, y alentará el fortalecimiento y la difusión de la cultura nacional y universal Además de impartir educación en los términos establecidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el Estado apoyará la investigación e innovación científica, humanística y tecnológica, y alentará el fortalecimiento y la difusión de la cultura nacional y universal.
Es así que vemos que el Estado tiene la obligación inalienable de impartir educación laica y gratuita, a todos los mexicanos, es una obligación plasmada en el artículo 3º Constitucional, por esa razón.
El día 12 de febrero de 1959 el en ese entonces presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Adolfo López Mateos emitió el decreto mediante el cual se crea la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (CONALITEG).
El 16 de enero de 1960, once meses después de fundada la Comisión Nacionalde Libros de Texto Gratuitos, el secretario de Educación Pública, Jaime Torres Bodet entregó en la localidad de El Saucito, San Luis Potosí, los primeros libros de texto gratuitos: Mi libro de primer año y Mi cuaderno de trabajo de primer año.
En octubre de 1959, la comisión entregó al secretario el Plan para el Mejoramiento y la Expansión de la Educación Primaria en México, al que generalmente se le conoce como Plan de Once Años. Por primera vez se planeaba la educación pública más allá de los altibajos sexenales, puesto que sus requerimientos financieros eran muy altos: 9 000 millones de pesos de aquella época.
Se revitalizó la construcción de escuelas, en particular en el mundo rural. Con el Aula-Casa diseñada por Pedro Ramírez Vázquez, de las que se hicieron 21 000 unidades, llegaba a los pueblos una pequeña biblioteca de cuarenta volúmenes. También aumentó el número de desayunos escolares. Pero el proyecto que duraría más, incluso que la construcción de escuelas, fue el libro de texto gratuito, que prácticamente empezó de cero en vista del complicado panorama editorial que se había ido construyendo desde los primeros años del siglo XX.
El reto era grande, porque Torres Bodet no pensaba en las ediciones insuficientes –ya era evidente que un par de millones de ejemplares no iban a generar ningún cambio significativo– que habían aparecido en sexenios anteriores: se trataba de proveer a los alumnos de primaria, de manera constante y permanente, de materiales para todas las asignaturas.
¿Quién presidiría la comisión? El licenciado López Mateos apreciaba mucho a Martín Luis Guzmán. Sin embargo, cuando le propuse su nombre, dudó un momento. –“Conozco todos sus méritos”, me indicó. “Y lo admiro mucho, personalmente. Pero ha sido muy combatido. ¿No tiene usted a otro candidato?”
Le contesté que no. A mi juicio, Guzmán sabría hacer respetar el ideal mayor de su vida pública: el liberalismo. Inteligente, activo, extraordinario prosista y espléndido ejecutor, administraría muy bien una comisión difícil de establecer y más difícil de dirigir. El Presidente aceptó mi respuesta. Y me autorizó a ofrecer el cargo al autor de El Águila y la Serpiente.
Grupos de derecha, y grupos conservadores afines, la elite de la iglesia Católica, el Partido Acción Nacional, (PAN) se opusieron a la entrega de libros de texto gratuitos, por que decían en aquel entonces que nos convertirían en comunistas.
Desde la década de los años 80, la encargada de elaborar y distribuir los libros de texto gratuitos en el país es la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg); después de que en 1980 fue la SEP asumió la tarea de editar y producir los contenidos.
En la planta almacén de Querétaro de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito (Conaliteg), producen 35 mil libros cada 45 minutos. Cada uno de los ejemplares que estará en manos de los niños para cada ciclo escolar cada libro pasa por un proceso meticuloso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por sus comentarios