Por; Jesús Hoyos Hernández//Prehispánica//Proyectando a México//Herencia Cultural//Cocina mexicana//
Metlapil
El
metlapil es una piedra alargada compañero del metate, proviene del náhuatl
metatl que significa muela. Piedra rectangular tallada en roca volcánica, puede
ser ápodo, sin patas o tener tres. Aunque este ultimó le corresponde al metate,
siendo los dos del mismo material. Es muy común que el metlapil y el metate se
confundan, pero son dos piezas en uno, uno es parte del otro. El metlati es una
piedra de moler, generalmente de origen volcánico, de forma cuadrangular y con
una superficie plana o ligeramente cóncava, que mide aproximadamente 50 cm por 30 cm. Se caracteriza por una
inclinación hacia adelante y se sostiene sobre tres pies tallados en el mismo
bloque de piedra.
Su
función principal es la molienda de granos como el maíznixtamalizado, el cacao
y otras semillas, un proceso que realiza con la ayuda de un rodillo cilíndrico
del mismo material, conocido como metlapil.
Este
utensilio transforma los granos en masa o polvo, esenciales para preparar
alimentos y bebidas, como tortillas o chocolate. Más allá de su utilidad
práctica, el metlatl ocupa un lugar central en la vida doméstica y ritual de
las culturas mesoamericanas.
Históricamente,
su uso se asocia al trabajo femenino, denominado mocihuatequiuh, y se menciona
en textos antiguos junto a otras herramientas como el huso (malacatl) y la
barra de tejer (tzotzopaztli), simbolizando las responsabilidades de la mujer
en el hogar.
Estar
activa con el metlatl (itlan xaqui in metlatl) refleja diligencia y es clave en
la elaboración de alimentos diarios, bebidas como el chocolate y ofrendas
ceremoniales (huenchihualiztli).
El
metlapil es el rodillo que se usa para moler, se
llama metlapil; su nombre proviene de las palabras náhuatl “métatl y
“pilli”, que juntas significan “hijo
del metate”. Del náhuatl metlapilli, de metlatl, metate o
piedra de moler + pilli, hijo, ayuda: Hijo del metate.
Rodillo de piedra con el que se muele (maíz, cacao) en el metate. Metlapilli, del náhuatl mano
de metate o hijo del metate. Metlapitl. Palabra náhuatl que se
traduce; Metlapilli de Metlatl "metate"
y Pilli de "hijo". Esta
pieza con el paso del tiempo en muchas regiones de nuestro país, se le ha
llamado "mano para moler". Pero
su nombre original es Metlapitl; "Hijo del Metate".
En el albor del siglo XX,
una mujer —centinela de una herencia milenaria— se inclina sobre el metate, no
solo para moler maíz, sino para cincelar con sus manos el alma de un pueblo.
Su figura, envuelta en
quietud solemne, desafía el paso del tiempo. Cada tortilla que nace entre sus
palmas es un acto sagrado, una ofrenda a la continuidad de la vida. El comal
humea, y en ese vapor se elevan las memorias de generaciones que aprendieron a
resistir y a renacer desde el grano.
No es solo una mujer
haciendo tortillas. Es la historia entera de México latiendo en un rincón de
adobe y ceniza. Y así, en la danza silente entre piedra, fuego y maíz, ella no
cocina: invoca.
Invoca a los antiguos, a
los ausentes, a los que vendrán.
Los tamales tienen su origen en el México prehispánico
//Herencia cultural//Proyectando a México//Prehispánica//Cocina Tradicional Mexicana//
Datos históricos de los tamales.
Los
tamales es un platillo, llamémoslo guiso, son parte de la dieta de los
mexicanos y son conocidos en muchos países latinoamericanos con algunos matices
regionales de cada lugar, desde Colombia, Perú, Chile, México, En Cuba hay algunas
anécdotas, que al presidente Cubano; Fidel Velásquez, le gustaban
mucho.
Entendemos
que el tamal es algo de masa de maíz envuelto y cocido que el mexicano ama
comer. Los primeros tamales no irían cocinados al al vapor si no más bien se
harían directamente sobre las brazas o ceniza caliente, envolverlos fue
justamente una manera de proteger el contenido de la masa de maíces primitivos
del fuego, casi a la par de su domesticación entre 7 000 y 6 000 años, cuando
los humanos tenían que ingeniárselas para cocinar los alimentos en épocas
precerámicas, esta manera de hacer tamales sobrevive en estados como Nayarit,
Jalisco, Colima y Michoacán. Quizás todavía no eran de masa nixtamalizada, más
bien se molían los granos de elote tierno (como los uchepos), y granos ya secos
y molidos creando una especie de pinole crudo que se remojaba y se envolvían. La
segunda variante sería calentar la masa revuelta con ceniza, chiles, tomates
silvestres o frutos machacados y envuelta en hojas sobre lajas de piedra
caliente y cocinadas así, esta manera de cocinar los tamales lo podemos ver
claramente en la región Tehuacán- Cuicatlán, Balsas y Tierra Caliente de los
estados del Occidente de México, lugares donde iniciaría la domesticación y
diversificación del maíz también entre los 6 000 y 4000 años.
La
tercera versión sería los tamales o nacatamales envueltos, pero ya con masa
nixtamalizada, carne y salsas más complejas, cocinada bajo tierra, siguiendo
los ejemplos del pib o la barbacoa, estos se encuentran más en la zona de las
Huastecas y la zona Maya.
...
Y la versión más conocida y difundida en México es la de los tamales cocidos al
vapor dentro de las ollas de barro, pero esa versión de tamales es la más
reciente entre 100 a.C
hasta el 1500 d.C, no se sabe con exactitud dónde comenzarían a cocerlos así,
aún que evidencia maya nos deja ver que en su época ya eran comunes.
Los
tamales son inclusive más antiguos que nuestro platillo estrella: los tacos,
tenían un valor muy importante desde ser una de las mejores y más populares
opciones de consumir el maíz procesado, hasta su papel dentro de la religión y
las ceremonias pues era un valioso platillo de ofrenda para los dioses.
El
tamal no es un simple platillo delicioso que nació de la noche a la mañana, si
no que llevó un larguísimo proceso de evolución gastronómica, que refleja la
historia de México desde épocas prehistóricas pasando por la época
mesoamericana y su mestizaje hasta nuestra actualidad, por eso la gran variedad
que existen en nuestro país, la diferencia que hay entre ellos, la popularidad
y supervivencia de nuestros tamales en el gusto de nuestro paladar, el valor
que todavía los pueblos indígenas le dan es sus ofrendas como las del día de muertos. Cuando entiendes la historia de un platillo mexicano como el tamal
entiendes por qué los papás de antes te decían que la comida es sagrada, te
enseñaban a agradecer por tener qué comer, por que en los pueblos indígenas se
prefiere la comida de campo, la natural, por qué va más allá de la cultura, si
no del respeto y valores naturales e históricos de nuestros alimentos.
La
comida tradicional mexicana hoy Patrimonio de la Humanidad (UNESCO) es
eso: es salud, es historia, es cultura, identidad, tradición, pasado, presente
y futuro, un tesoro, un legado que todo mexicano e invitado a la mesa tiene el
derecho y la oportunidad de disfrutar sin la interrupción de agentes que la
amenazan.
Otra teoría sostiene que el
origen de los tamales se remonta desde épocas prehispánicas, y su origen tiene
gran similitud con el llamado pozoles, y el consumo de
carne humana aunque nos parezca terrorífico, el canibalismo se practico entre
los antiguos mexicanos, y esto tiene lugar con la venganza y con el abuso
sexual (Las huianime del mundo prehispánico) de algunas doncellas.
Otros
apuntes aseguran quelos tamales tienen
su origen, en el continente asiático, en la India y estos fueron introducidos a México
durante el periodo delas conquistas con
el comercio de esclavos, se le atribuyen a los cimarrones o negros, que
prácticamente es nuestra tercera raíz, la raza negra con el legendario Gaspar
Yanga, quienes llegaron al continente Americano en calidad de
esclavo y fueron los primeros en conseguir su libertad. También debemos
sentirnos orgullosos de nuestros ancestros de raza negra. Algunos cronistas repiten una y otra vez que el tamal en sus origines esta ligado por el consumo de carne humana y en efecto es correcto pero no por que fuera una tradición comer carne humana.
Algunos
cronistas difieren en gran medida, y esta muy lejos del consumo de carne
humana, como en otros textos se afirma, más bien este se trato de un castigo impuesto
a una persona en específico para resarcir el daño. Pero no por que les gustara comer carne a los antiguos mexicanos.
Fue cocinado en el tamal un
hombre que dicen era un enviado de Moctezuma para recaudar tributos y que era
muy libidinoso, este hombre que llevaba el nombre de Quimichtin mataba niños
recién nacidos para beber su sangre y con ello recuperar su juventud y tener
más virilidad para violar a las jóvenes.
La crónica dice que cuando los mexicas
fueron derrotados por los tarascos estos cobraron venganza matando al violador
y lo desollaron para utilizar su carne en un enorme tamal ceremonial que fue
comido por sus víctimas, este tamal fue elaborado con hojas de plátano....ojo
de ¡plátano! Este artículo dice: los relatos de la época prehispánica, transmitidos
por cronistas, en 1468. Pero hay un pequeño detalle, que los cronistas y todas
las personas que repiten esta leyenda no han tomando en cuenta una cuestión muy
importante, y esta es que, el plátano no es una planta originaria de estas
tierras americanas. Los plátanos son originarios del sudeste asiático, el
plátano llegó a tierra huasteca muchos años después de 1519. Además los pueblos antiguos se regían por
leyes, y en ninguna de ellas estaba permitido desollar y mucho menos comer a
las personas que violaran las leyes.
Según los relatos de la época prehispánica, transmitidos
por cronistas, en 1468 había un hombre de edad avanzada que era enviado por
Moctezuma a recaudar el tributo entre los pueblos subyugados, pero aprovechando
su poder mancilló a jóvenes vírgenes. La impunidad que rodea al violador
terminó cuando los mexicas fueron derrotados por los tarascos y al enterarse el
pueblo huasteco hacen prisionero al mayordomo de Tenochtitlan para ejecutar su
venganza.
Los huastecos, llenos de odio por el agravio a sus mujeres
y buscando lavar la ofensa, deciden matarlo y desollarlo para finalmente usar
su carne en un enorme tamal ceremonial que fue comido por las víctimas. Para
este proceso envolvieron el cuerpo con masa martajada y enchilada, la cual
molieron en metate, cubriéndolo después con hojas de la planta de plátano y
papatla, después lo metieron en un hoyo enorme en la tierra donde lo llenaron
de piedras y lo cubrieron con brasas, algunos otros cronistas cuentan que lo
machacaron y lo hirvieron en hoyas de barro, para después servirlo entre las
victimas. Asi nacio el zacahuil, o tamal gigante.
Cuando calcularon que el tamal estaba bien cocido lo
sacaron y repartieron porciones entre las mujeres que habían sido ultrajadas
por el recaudador, quienes gritaban jubilosas “tlanque cualantli”, que
significa en huasteco “se acabó el problema”. El sacrificio se repetiría con
sus prisioneros de guerra, convirtiéndose en una tradición de los huastecos
hasta la llegada de los frailes españoles que, horrorizados por este acto de
canibalismo, pidieron a los pobladores cambiar la carne humana por la de
animales. El platillo se empezó a elaborar entonces con cerdo, res, pollo y
hasta con guajolote.
El
tamal (del náhuatl tamalli, que significa envuelto) es un nombre genérico dado
a varios platos americanos de origen indígena preparado generalmente con masa
de maíz cocida envuelta en hojas de la mazorca o de la misma planta de maíz, plátano,
bijao, maguey, aguacate o incluso papel aluminio o plástico. Pueden llevar o no
relleno, el cual puede contener carne, vegetales, chile, frutas, salsa, etc.
Además, pueden ser con sabor dulce o salado.
Origen.
El origen del tamal ha sido disputado por varios países de América, sin
embargo, no se han obtenido pruebas suficientes para atribuirlo a alguna
cultura o país en particular. Diversas variedades de tamales han sido
desarrolladas en casi todos los países del continente americano, especialmente en
México, Perú, Argentina, Chile, Bolivia, los países de Centroamérica, y otros
países de América donde el maíz tiene preponderancia en la dieta. Debe notarse
que el origen del maíz fue probablemente en la región central de México, desde
donde se diseminó por el resto de América. Existe evidencia de que las culturas
predominantes en México que llevaron el maíz a otras culturas y regiones,
también llevaron consigo platillos y formas de cocinarlo siendo el tamal un
método sencillo de cocción del maíz. Es posible pensar que el tamal fue
inventado en la región origen del maíz, es decir México y de ahí llevado a
otras culturas y regiones. Sin embargo, el intercambio cultural también pudo
haber traído al tamal de otra región a México. A pesar de que en México se posee
la mayor variedad de tamales que en ningún otro país o región, esto no es
indicio de la antigüedad del tamal, pues México también posee la mayor
diversidad cultural y cada cultura desarrolló su variante del maíz. Los tamales
son descritos en México por fray Bernardino de Sahagún en Historia General de
las cosas de Nueva España a principios del siglo XVI. Comían también tamales de
muchas maneras; unos de ellos son blancos y a manera de pella, hechos no del
todo redondos ni bien cuadrados...Otros tamales comían que son colorados...
-Fray
Bernardino de Sahún. La evidencia arqueológica muestra al tamal como parte de
la vida cotidiana de algunas culturas de México en la época prehispánica,
además de usarse en rituales religiosos, en ofrendas y tumbas. Sin embargo,
estas evidencias con muy recientes, por ejemplo, del periodo clásico Maya. En
México. En ningún país existe tanta diversidad de tamales como en México. Cada
región y estado tiene ciertos tipos de tamales, tantos que su variedad se
calcula entre 500 y 5,000 en todo el país. Es un platillo muy popular y algunos
expertos estiman el consumo de tamales en cientos de millones anuales. Fray
Bernardino de Sahagún narra cierta superstición de los indígenas: Otras
abusiones tenían cuando se cuecen los tamales en la olla. Algunos se pegan a la
olla, como la carne cuando se cuece y se pega a la olla. Decían que el que
comía aquel tamal pegado, si era hombre, nunca bien tiraría en la guerra las
flechas, y su mujer nunca pariría bien. Y si era mujer, que nunca bien pariría,
que se la pegaría el niño dentro.
-Fray
Bernardino de Sahún Actualmente, los tamales son parte importante de la dieta
de los mexicanos, muy populares en las fiestas navideñas, posadas y
celebraciones de bautizo También se usan como ofrendas en las fiestas del Día
de muertos, celebradas el 1° y 2 de noviembre y en celebración al día de la Candelaria, que
simboliza el término del periodo de adviento del año litúrgico católico La
tradición dicta que la persona que encontró un pequeño muñeco, representando al
Niño Dios, dentro de la Rosca
de Reyes debe de invitar los tamales el 2 de febrero. Todos los años en la Ciudad de México se festeja
la Feria
Latinoamericana del Tamal, en los primeros días de noviembre,
coincidiendo con la celebración del Día de muertos. En la semana previa al 2 de
febrero, se celebra la Feria
del Tamal, en conmemoración del día de la Candelaria. Como
dato curioso, el tamal tiene su lugar en los dichos populares de México, entre
los cuales uno que todavía se utiliza es el de, "El que nace para tamal,
del cielo le caen las hojas", que se refiere a que uno no puede escapar de
su destino, o que la providencia favorece a quien está realizando su misión de
vida. Tamales de la Ciudad
de México. Es común conseguir los típicos tamales de maíz con salsa verde o
roja con carne de puerco o pollo también los hay de dulce y ya en algunos casos
de guisados como acelga con puerco, aquí en la Ciudad es común la Guajolota que es pan
blanco con tamal en su interior. La gran demanda de ellos ha provocado el
nacimiento de empresas dedicadas a su producción y venta, como los tamales Flor
de Lis (de larga tradición), tamales Emporio y Tamalli, de estilo del centro
del país, o los tamales Chata del estado de Sinaloa. En esta ciudad se consumen
ya sea de manera natural o en algunos casos fritos en manteca den algunos casos
acompañado con pan (torta), guajolota, acompañados de un exquisito atole de
champurrado, arroz, cajera o guayaba entre otros. Tamales oaxaqueños. Tradicionalmente
elaborados con masa de maíz y envueltos en hoja de plátano u hoja de maíz
(aunque son menos comunes). Generalmente de cerdo o de pollo con mole negro,
pueden ser también de carne de iguana, rellenos de mole amarillo y chipilin.
Zacahuil
Éste
es, tal vez, el tamal de mayor formato y volumen. Conocido también como tamal
de fiesta, es propio de la región Huasteca -que abarca las zonas montañosas de
los estados mexicanos de San Luis Potosí, Tamaulipas, Veracruz, Hidalgo y
Querétaro, por los que atraviesa la Sierra Madre Oriental. Este tamal, que se prepara
en una tina de metal, puede llegar a medir tres metros y pesar hasta 50 kilos.
Por su tamaño, se cuece en un horno horizontal de tierra (barro) calentado con
brasas de leña. La masa, que es de maíz martajado (a diferencia de la mayoría
de tamales en que el maíz se muele mucho más) se pinta de un ligero color rojo
con un polvo de chile seco. Regularmente se rellena de carne de puerco o pollo,
aunque esto puede variar a solicitud de los clientes. Es muy común encontrarlo
en las plazas de los pueblos desde muy temprano, los días sábados y domingos.
Es un platillo que se sirve en porciones abundantes en un plato hondo, sobre
una hoja asada de plátano, y se come con cuchara. Se acompaña con chiles jalapeños,
filetes de cebolla y rebanadas de zanahorias, todo esto encurtido en agua con
vinagre y especias. Como se trata de un platillo que regularmente se toma como
desayuno, es común acompañarlo con café de olla, que es un café negro endulzado
con piloncillo y canela.
Tamales yucatecos
Envueltos
en hoja de plátano, se rellenan con la masa de maíz y cochinita pibil. La
cochinita pibil es un guiso hecho de carne magra deshebrada de cerdo, en un
caldillo de axiote, jugo de naranja agria y otras especias. Corundas
y tamales de Michoacán. Las corundas son originarias del estado de Michoacán,
pero conocidas por todo el occidente de México, como en los estados de Jalisco
y Colima. La
palabra k'urhunda proviene del idioma purépecha, típico de los indígenas de la
región, y se traduce en castellano como tamal. Las corundas son sencillas, se
hacen con verduras, queso y tequesquite revueltos con la masa, se envuelven en
la hoja de la planta del maíz y se le da forma triangular cónica o piramidal.
Además, son generalmente más pequeñas que los tamales típicos del resto del
país. El maíz usado para la masa muchas veces ha sido hervido en cenizas en
lugar de cal. Se acostumbra servirse con crema y salsa verde o roja. Es el
componente principal de la sopa de corundas, y acompañamiento de otro platillo
típico, el churipo. Cabe mencionar que existe una variante de las corundas, las
charikurindas, cuyo ingrediente principal es el frijol en lugar del maíz.
Además de las corundas, se acostumbra hacer tamales rellenos de carne y chile, similares
a los tamales típicos del resto del país, aunque aquí le llaman nacatamales. El
uchepo es otro tamal típico del estado, generalmente de tipo dulce.
Tamales en el
Noreste
Son
más delgados que los del resto del país. Elaborados con masa de maíz, en hoja
de mazorca de la misma planta y con guisado de carne. La
masa se hace al moler granos de maíz cocidos con cal (nixtamal), luego se
condimenta y se unta en hojas húmedas de maíz, se agrega el relleno de carne
(por lo común de puerco, aunque también puede ser res o pollo), frijoles
cocidos y queso o guisado de vegetales; se enrolla la hoja y se cuece.
Tamales asturianos
La
comunidad asturiana radicada en México creó un mestizaje culinario poco
conocido para los mexicanos, dando forma a un nuevo tamal llamado “tamal
español o asturiano”. La masa se hace al moler granos de maíz cocidos con cal
(nixtamal), luego se condimenta y se unta en hojas húmedas de maíz, se le
agrega el relleno de jamón serrano con carne de cerdo, aunque también puede
llevar tocino, queso manchego y frijoles conocidos como fabas, se enrolla la
hoja de maíz y se cuecen a vapor.
Tamales sonorenses
Los
tamales sonorenses son delgados y de mediano tamaño. La
masa se muele en el (nixtamal), se condimenta y se cuece la carne con la
cebolla y dos ajos. Los chiles rojos o guajillos se limpian, se remojan en agua
caliente y se licuan, Se unta en hojas húmedas de maíz, se le agrega el relleno
con carne de cerdo, res, pollo o carne molida, con zanahoria y chícharos. Estos
ingredientes son muy picosos y las hojas de maíz muchas veces quedan
pigmentadas con el color del chile.
Tamales sinaloenses
Además
de los típicos tamales sinaloenses, en el estado de Sinaloa se cocinan otros
tamales típicos, como los tamales tontos, hechos únicamente de masa, sin carne
u otro relleno; y los tamales barbones, típicos de la ciudad costera de
Escuinapa, hechos de camarón y en donde la cabeza y las 'barbas' del camarón
salen del tamal.
Tamales dulces y de
elote
Los
tamales dulces, están hechos con masa de maíz endulzada y rellenos de miel,
mermelada de guayaba, fresa, piña, membrillo u otra fruta. Se acostumbran en
los cumpleaños de los niños y generalmente son de color rosa mexicano, parecido
al magenta, aunque en raras ocasiones se pintan de color amarillo, verde limón
o morado para darles una seña de identidad mexicana. Los tamales de elote
también son de sabor dulce, y están rellenos únicamente de masa de maíz
endulzada, envueltos con hojas verdes de elote, a veces contienen algunos
granos de elote. En
Chiapas también hay regiones indígenas donde se hacen tamales con hojas de
banana, al estilo de los indios Mayas, en las fiestas navideñas y en Año Nuevo.
Puedes encontrar estos tamales al norte, sur y este del estado.
En
la actualidad hay diferentes tipos de tamales, de dulce, de chile, de mole etc.
por ejemplo en algunas regiones costeras, los tamales los envuelven con hojas
de plátano, en algunos otros lugares lo envuelven con hojas de sácate, hojas de
la milpa de la mazorca ya secosllamadototomoxtle, para ello
ponen las hojas secas en agua por un tiempo, para que tomen textura flexible y
no se rompan, así puedan doblarse y enrollarse al gusto. En cuanto al tipo de
carne como ya dijimos puede ser de pollo de guajolote, hay quienes los preparan
de res, de borrego o de chivo, para esto también hay diferentes recetas. La
masa es un derivado del maíz, hay quienes ya compran
la masa preparada en algunas comunidades alejadas, hacen todo el proceso desde
preparar la masa, que consiste en hervir el maíz, proceso quimico-alcalino
llamado nixtamalización. Nixtamal. Posteriormente el
nixtamal lo muelen en el metate para lograr el producto final que es la masa.
Ser
individuos pensantes es un reto no apto para cobardes ni ovejas dóciles de
sectas oportunistas y populistas, es ante todo, un combatir constante con las
ideas y los actos, y entablar un equilibrio con el entorno que nos rodea. "La
verdadera espiritualidad es nuestra unión con la tierra, con los astros, con
los elementos, con nosotros mismos; con nuestro semejante. Pero ansiar esta
unión colectiva de forma auténtica, no permite que el carácter de una razón
férrea y centrada, se corrompa con la idolatría, la ceguera, el fetichismo y la
sumisión total a cualquier secta mafiosa del orbe. Sin importar cuanto alardeen
ser los dueños de la "única verdad".
Símbolo
sagrado de nuestra cultura continental es el maíz, alimento del cuerpo y
principal sustento ESPIRITUAL que inspira nuestro camino a pesar de que haya
sido transformado en santoral católico a partir de la Colonia. Originario
de Mesoamérica, al maíz se le ha llamado " Tlaolli ", de Tla; algo y
Ollin ; movimiento, es decir " nuestro alimento que surge del movimiento
de nuestra Madre Tierra."También se le llama " Tlayolli ", de
Tla ; algo, Yotl ; esencia, Ollin ; movimiento, traducido como " nuestro alimento
que surge de la esencia del movimiento de nuestra Madre Tierra."
En el Códice Florentino encontramos la siguiente
referencia del maíz :
" Escucha el tonacayotl, maíz
nuestro sustento, es para nosotros merecimiento
completo.
¿ Quién fue el que dijo, el que nombro al maíz,
carne nuestra, huesos nuestros ?
Porque es nuestro sustento, nuestra vida, nuestro
ser.
Es andar, moverse, alegrarse, regocijarse.
Porque en verdad tiene vida nuestro sustento.
Muy de veras se dice que es que manda, gobierna,
hace conquistas.....
Tonacayotl, el maíz, subsiste la tierra, vive el
mundo, poblamos el mundo.
El maíz, tonacayotl, es lo en verdad valioso de
nuestro ser. "
*Hombres del Maíz: Un Mito Mesoamericano*
Los
Hombres del Maíz es un mito mesoamericano que se encuentra en la
cultura maya y azteca, y se refiere a la creación de los seres humanos a
partir del maíz.
- *Mito*: Según el mito, los dioses crearon a los seres humanos a partir de masa de maíz, y les dieron vida y conciencia.
-
*Importancia*: El maíz era un cultivo fundamental en la economía y la
cultura de Mesoamérica, y este mito refleja su importancia simbólica y
espiritual.
El Maíz, el Tonacayotl, el
sustento nuestro.
Este
poema recopilado por la
Sociedad de Americanistas de París en el siglo XVI nos habla
de la creación, no sólo del maíz, sino de la milpa en su conjunto.
Fragmento
del poema " Creación de las cosas", incluido en el manuscrito del
siglo XVI" Histoire du Mechique ", editado por la Sociedad de Americanistas
de Paris: "Descendieron un día los dioses a una caverna, en donde
Piltzintecuhtli estaba yaciendo con la diosa Xochiquetzal. De su connubio nació
un dios llamado Cinteotl, señor mazorca. Fue sepultado en la tierra este dios
recién nacido y de su cabello brotó el algodón; de una de sus orejas , una
semilla muy buena que es la calabaza cabelluda y de la otra, una muy buena que
se llama huevos de pez, huasontle, de su nariz fue formada la planta que llaman
chian, excelente para templar los ardores del estío. De sus dedos brotó una
planta que nace bajo la tierra y es el camote o yuca, de sus uñas el maíz ,
base del humano sustento, y del resto de su cuerpo, mil otros variados frutos,
que los hombres siembran y cosechan. Por eso el nombre que lleva aquel dios es
el de Tlazopilli, niño amado. Ante todo la consciencia y su relación con el
entorno. Esto significa que lo que apasiona nuestros afanes no son sectas, ni
templos, ni imágenes que lo mismo se venden en bisutería que en estampitas que
terminan en cualquier cesto de basura. No, nosotros profesamos nuestro cariño y
respeto por las cosas que en verdad son NUESTRO SUSTENTO."
¿Qué
es nuestro sustento? ¿Un muñeco de yeso, una pintura manipulada durante
centurias para aparentar supuestos poderes supra humanos, un lugar y una secta?
Como hijos de Anawak todos tenemos un solo ORIGEN Y SUSTENTO, y esto es: EL
MAÍZ, LA TIERRA.
¿Por
qué el maíz es nuestro elemento más sagrado de nuestras tierras?
Porque
es un sustento en todo sentido, es alimento que podemos hacer parte de nuestra
EXISTENCIA CORPÓREA, como si integráramos lo divino en nosotros, lo eterno de
la vida y sus procesos. ¿Por qué se combate el fetichismo católico?
Porque
esclaviza, domestica y corrompe. La
verdadera espiritualidad es nuestra unión con la tierra, con los astros, con
los elementos, con nosotros mismos; con nuestro semejante. Pero ansiar esta
unión colectiva de forma auténtica, no permite que el carácter de una razón
férrea y centrada, se corrompa con la idolatría, la ceguera, el fetichismo y la
sumisión total a cualquier secta mafiosa del orbe. Sin importar cuanto alardeen
ser los dueños de la "única verdad".
¿Por
qué esta postura tan severa sobre estos usos y costumbres maniatados?
Porque
es mandato de la razón profesar la libertad de nuestra consciencia de cualquier
yugo que propicie estos vicios, cuyo único origen es la manipulación del
individuo para beneficios de poder, dominio y control.
Porque,
«si controlas la mente del individuo, controlar todo».
Nosotros
no profesamos el culto a ninguna imagen de ningún tipo, ni extranjera ni
nativa. Pues, en cualquiera de los casos, el resultado es el mismo: docilidad y
ceguera espiritual. ¿Qué profesamos? Ante todo la consciencia y su relación con
el entorno. Esto significa que lo que apasiona nuestros afanes no son sectas,
ni templos, ni imágenes que lo mismo se venden en bisutería que en estampitas
que terminan en cualquier cesto de basura. No, nosotros profesamos nuestro
cariño y respeto por las cosas que en verdad son NUESTRO SUSTENTO.
Porque
todos lo tenemos bastante claro: "Los templos no se comen, las pinturas no
se beben, y los rezos no sacian nuestra necesidad espiritual en un universo
incognoscible y misterioso. A nosotros nos sacia la raíz e identidad de nuestro
origen. Porque la imagen idónea del poder que posee la vida, somos nosotros
mismos, la natura, los alimentos sagrados y el trabajo; nuestro esfuerzo y
nuestra humanidad, nuestra capacidad de desarrollar potencias sublimes.
También
nos sacia la consciencia de sabernos de pie ante la vida y sus retos; pues
elegimos estar firmes antes que de rodillas, suplicando y lamentándose;
arrastrando una miseria obscena y una dependencia emocional enfermiza.
Por
ello, en estos días de exacerbación religiosa y ritos inútiles, nosotros
levantamos nuestra letra como un heraldo que proclama nuestras certezas.
Hace mucho, cuando el
cielo y la tierra aún no tenían nombre, los dioses creadores Tepeu y Gucumatz
se reunieron para dar vida al ser humano. Querían crear un ser que los honrara,
que cuidara la tierra, y que pudiera hablar su lengua sagrada.
Primero, moldearon al
hombre de barro.
Pero era blando y débil.
No podía sostenerse, ni caminar. Se deshacía con el agua y no tenía voz. “Este
no sirve”, dijeron los dioses. Y lo deshicieron.
Después, tallaron al
hombre de madera.
Era fuerte y caminaba,
pero no tenía alma. No sentía, no hablaba, no agradecía. Vivía sin conciencia.
Los dioses, decepcionados, dejaron que los animales lo destruyeran y que una
gran inundación lo borrara.
Entonces, encontraron el
secreto del verdadero hombre: el maíz.
Con masa de maíz blanco y
amarillo, formaron su carne. De su jugo, su sangre. El maíz era sagrado, el
sustento de la vida. Así nacieron los primeros verdaderos hombres.
Estos hombres
agradecieron, construyeron templos, observaron las estrellas y cuidaron la
tierra. Los dioses, satisfechos, los reconocieron como sus hijos.
Desde entonces, el maíz no
solo alimenta a los mayas: es su esencia, su origen, su espíritu.
"Cuenta una antigua leyenda
Mexica que el maíz, fue parte de la creación del hombre cuando Quetzalcóatl,
agarró algunos huesos del Mictlán (el lugar de los muertos) y se los llevó a la Coatlicue, la cuál los
tomó y los molió junto con granos de maíz, formando una masa que Quetzalcóatl
convirtió en humanos". Fray
Bernardino de Sahagún describe en sus recopilaciones, datos muy importantes
relacionados con las tortillas y con su nombre en náhuatl que a la letra,
expresó: "Las tortillas que cada día
comían los señores se llamaban totonqui tlaxcalli tlacuelpacholli, que quiere
decir, tortillas blancas, calientes y dobladas, compuestas en un chiquíhuitl,
(Chiquihuite) y cubiertas de paño blanco". Desde épocas inmemoriales,
las tortillas de maíz que se consumen en México fueron hechas a mano. Para
moler el nixtamal, se ocupan como hasta el día de hoy, herramientas milenarias
como el metate y el metlapil para hacer la masa y comales de barro; para cocer
las tortillas. Esta labor, aún está muy arraigada en muchas regiones de nuestro
país.
-MA HUEL MANIN MELAUAK
IPAMPA IAXCAN IHUAN IMOZTLA IN
MEXIJCO-
-QUE PERMANEZCA LO CIERTO,
POR EL HOY Y EL MAÑANA DE MEXIJCO
Tú también eres hijo del maíz, aunque no lo sepas: Un dicho prehispánico que resuena en el presente.
"Tú también eres hijo del maíz, aunque no lo sepas" es un dicho que encapsula la profunda y ancestral relación entre el pueblo mexicano y el maíz. Más que una simple frase, es una declaración de identidad, un reconocimiento de la influencia profunda y perdurable del maíz en nuestra cultura, historia y ser.
Este dicho no se refiere únicamente a la dependencia física del maíz como alimento –aunque esa es una parte fundamental– sino a una conexión mucho más profunda, espiritual y cultural. El maíz, en las culturas prehispánicas, era considerado un regalo de los dioses, un símbolo de vida, fertilidad y renovación. Su cultivo era un acto ritual, un vínculo directo con la tierra y con el ciclo natural.
La frase "aunque no lo sepas" implica una toma de conciencia. En la actualidad, muchos de nosotros, alejados de las prácticas agrícolas tradicionales, podemos olvidar la importancia fundamental del maíz en nuestras vidas. El dicho nos invita a reflexionar sobre nuestra conexión con este grano sagrado, a reconocer la herencia cultural que llevamos en nuestra sangre, heredada de generaciones de agricultores que cultivaron y veneraron el maíz.
El maíz no es solo un ingrediente en nuestra comida; es un elemento fundamental de nuestra identidad, un símbolo de nuestra historia y un legado que debemos valorar y preservar. Al comprender la verdadera significancia de este dicho, nos conectamos con nuestras raíces, con la sabiduría de nuestros antepasados y con la riqueza cultural que define a nuestro pueblo. Recordemos y honremos la profunda relación entre el maíz y nuestra identidad, reafirmando la verdad contenida en esta ancestral frase.
Fuimos hechos de maíz
Unos
fueron hechos de barro, de metal, o aparecieron de la nada, pero nosotros no,
nosotros fuimos hechos de maíz y de maíz nos alimentamos y aquí te traemos
algunos argumentos científicos, sociales y divinos para que te convenzas de
ello... Hijos del maíz "Escucha: el Tonacáyotl, maíz, Nuestro Sustento, es
para nosotros merecimiento completo. Porque es Nuestro Sustento, nuestra vida,
nuestro ser. Es andar, moverse, alegrarse, regocijarse. Porque en verdad tiene
vida Nuestro Sustento. (Códice Florentino) "Maíz, sociedad, cultura e
historia son inseparables. Nuestro pasado y nuestro presente tienen su
fundamento en el maíz. Nuestra vida está basada en el maíz. Somos gente del
maíz." (Guillermo Bonfil Batalla) "El maíz es patrimonio cultural y
natural que México ha legado al mundo. Resultado de milenios de selección
humana y natural. Una creación humana prodigio de su sabiduría". (Bruce F.
Benz").